El Carretero que llega a la UC tras un prematuro retiro y las ganas de ser cantante

Lo conocimos por allá por el 2012, cuando fue uno de los refuerzos de Unión La Calera para el Torneo de Apertura. En Argentina lo conocían desde mucho antes. Tal como había pasado antes con Ricardo Noir, el habilidoso Nilo Carretero estaba llamado a ser el nuevo Rodrigo Palacio del fútbol trasandino. Atrevido, encarador y vertical, tenía las mismas cualidades que la Joya que la rompía en Boca Juniors. Eso sí, Carretero era zurdo, mientras que Palacio destacaba por su habilidad con la diestra.

Nilo Carretero estuvo solo seis meses en el fútbol chileno. Su carrera ya venía a la baja luego que el 2007, en Argentina, el Banfield de Juan Manuel Llop apostaba por él igual como lo había hecho con Rodrigo Palacio en 2004. Nilo Carretero llegaba desde Sarmiento de Junín como la gran figura del equipo. Tres años antes, Rodrigo Palacio, que ya había sido traspasado a Boca Juniors en 2005 y había estado en Alemania 2006, había sido la gran apuesta de Banfield al contratarlo desde el pequeño Huracán de Tres Arroyos. Grito y plata.

La carrera de Carretero y Palacio están lejos de ser parecidas. Los años de Nilo en Banfield, el 2007 y 2008, fueron los más mediáticos de su muy corta carrera. Jugó tres partidos en un año y medio, uno por campeonato. Todas serían derrotas. Tras no rendir en el Taladro, se acabaría para siempre su experiencia en la Primera División de Argentina. Luego pasaría por Quilmes, Aldosivi, Tiro Federal y Gimnasia de Jujuy, antes de fichar en Deportivo Quito, donde sería campeón, pero con nulo protagonismo. Con un título reciente en su currículum llegaría a Unión La Calera en 2012. Para ser honestos, su pasó por la Quinta Región se recuerda más por su apellido vinculado a la fiesta que por sus goles y desbordes. Jugó solo siete partidos, no hizo goles y recibió una tarjeta amarilla.

Justamente, para recuperar sus cualidades casi olvidadas, tras La Calera volvió al equipo donde más feliz fue. Sarmiento de Junín, su paso antes de Banfield, apostaría por él nuevamente para la temporada 2012-2013. Tenía solo 26 años y casi diez temporadas por delante. O más, si pensaba a retirarse a los 40 años, como hace poco lo hizo Rodrigo Palacio, aún en un nivel destacado, y donde perfectamente podría haber vuelto a Sudamérica tras su última temporada en el Brescia en la 2021-22.

Nilo Carretero volvería a Sarmiento de Junín más ilusionado que nunca. Tanto así, que para poder tener una carrera más larga y segura decidió operarse de una lesión en el quinto metatarsiano del pie izquierdo ocurrida en Chile. Tal como recalca el sitio EnUnaBaldosa: “Pensando en una rápida vuelta a las canchas, Carretero se sometió a una operación donde le extrajeron hueso de la tibia para ubicarlo en el lugar de la dolencia. Tras un año y medio intentando regresar, a fines de 2013 decidió anunciar su retiro por no poder realizar actividades físicas sin sufrir dolores casi inhumanos. Fue peor el remedio que la enfermedad”

Eso sí, en ese año y medio tratando de volver al fútbol no todo sería terrible. Conocería a Héctor Bracamonte, exdelantero de Boca Juniors y aficionado a la música, tanto como Carretero. Ambos, lesionados y en reposo, compondrían una canción en honor al Indio Solari, uno de los más grandes y misteriosos íconos de la música argentina. 

Nilo Carretero se retiraría con 27 años y comenzaría una carrera como ayudante técnico. Primero asistiría en Sarmiento de Junín a Gabriel Schurrer, un recio defensor argentino de los 90 y 2000, exseleccionado trasandino de Passarella y clave en los mejores años del Mallorca de Héctor Cúper. Luego junto a Diego Cocca, otro defensor, exRiver, que llegó a ser seleccionado argentino, pero que ha logrado un reconocimiento mayor como entrenador, siendo campeón con Racing y dirigiendo a la Selección de México. Junto a Diego Cocca estuvieron a cargo de Rosario Central en 2019-2020, donde dirigieron a Fernando Zampedri.

Más tarde Carretero cruzaría la Cordillera para sentarse en el banco junto a Nicolás Núñez en Magallanes y ganar tres títulos: Primera B, Copa Chile y Supercopa. En Pandemia los había presentado el representante Lucas Concistre, amigo de ambos y excompañero de Núñez en Ñublense el 2011. Se hicieron cercanos gracias a charlas por Zoom y Whatsapp, hasta que pudieron conocerse en persona y empezaron a trabajar juntos. Sumando a Rodrigo Valenzuela a su staff, ahora tratarán de repetir un poco de ese éxito en Universidad Católica.