
Víctor Dávila, habilidoso volante juvenil de Huachipato, fue uno de los sparrings elegidos por Jorge Sampaoli para ayudar a la Roja durante la Copa América 2015. Su cooperación sirvió bastante, imitando movimientos de los rivales de Chile aportó su granito de arena para que la selección lograra su primer título oficial. Eso sí, la técnica de Dávila no fue lo único que llamó la atención, sino también sus zapatos rotos que desviaban el foco de sus filigranas frente a Pepe Rojas, Medel, Jara, Albornoz, Gato Silva y compañía.
Alexis reparó en el detalle y en un entrenamiento llegó con los modelos de zapatos que él usaba. Llamó al desconocido niño Dávila antes de comenzar la práctica y se los entregó. El momento fue captado por el fotógrafo oficial de la Roja y por algunas cámaras. El regalo de Sánchez se hacía público y con ello comenzaba a sonar el nombre de Víctor Dávila, buscado por la prensa tras la práctica. «Alexis me vio con los zapatos rotos, se me acercó y me regaló un par», contó a Las Últimas Noticias el 10 de julio de 2015, agregando que «son unos Nike rosados con plomo. Son un regalo, pero para usarlos».

El regalo estaba tan alejado a sus aspiraciones, que tenía claro que no los usaría para entrenar, sino que esperarían para algún momento especial. Se iban directo a su casillero en las instalaciones del estadio CAP en Talcahuano. «Ya llegará el momento para usarlos. Se quedan guardados en el camarín del primer equipo de Huachipato y cuando los use ojalá me salga un golcito», contaba el por entonces jugador de 18 años, y que ya había debutado en 2014.
La historia no terminaría ahí. Meses más tarde sus zapatos nuevos regalados por Sánchez serían parte del millonario botín extraído por delincuentes desde las bodegas del estadio CAP, aprovechando que una de las ventanas estaba mal cerrada. “Los elementos deportivos eran ofrecidos a través de internet, situación que fue informada por el club a la PDI, cuyos funcionarios dieron con un adolescente de 17 años que precisamente intentaba venderlos vía web. El robo fue avaluado en tres millones doscientos mil pesos, equivalentes a 20 pares de zapatos de fútbol y cuatro juegos de guantes de arquero”, informaba Canal 13 en noviembre de 2015.

La indumentaria sería recuperada en su totalidad y devuelta al plantel profesional, quien a los pocos días la usaría para enfrentar a Audax Italiano por la fecha 14 del Torneo de Apertura 2015/16. El primer gol de Dávila llegaría recién en octubre de 2016 ante Universidad Católica, y meses más tarde, en mayo de 2017, sería vendido al Necaxa de México. Hasta ahí el mérito era poco. El Necaxa era una especie de filial de la liga chilena. El mérito llegaría después. Entre tanto chileno o exjugador de la liga local, el joven Dávila fue quien más destacó. En octubre de 2018 fue vendido en 12 millones de dólares al Pachuca, quien dos años más tarde lo cedería al León, equipo donde comienza a despegar nuevamente y ya suena como uno de los nominados para la fecha triple de septiembre para reemplazar al lesionado Alexis Sánchez. Ojalá le salga algún golcito. Con zapatos rotos, zapatos robados, como sea.