
Diciembre de 1998. Mes feliz para Boca Juniors y Universidad Católica. Mientras los xeneizes festejaban el título del Apertura 98/99, los cruzados cerrarían un año irregular clasificando a la Copa Libertadores de 1999 tras vencer por penales a la U en la Liguilla, dejando a los azules sin pan ni pedazo luego de segundo semestre arrollador con Leo Rodríguez y Heidi González. Antes de esa definición por penales entre católicos y laicos, la Universidad Católica de Fernando Carvallo cruzaría la Cordillera para participar en la despedida de Hugo Gatti y la celebración del campeonato de Boca.

Lo curioso de ese partido de despedida del Loco Gatti es que se realizaba más de 10 años después de su último encuentro como profesional. El fallecido portero había jugado por última vez el 11 de septiembre de 1988 antes de cederle, con 44 años, el arco de Boca a Carlos Navarro Montoya. La despedida había quedado stand by por una década, hasta que por fin se logró coordinar. El duelo entre Boca Juniors y Universidad Católica en La Bombonera se jugaría el jueves 3 de diciembre de 1998. A la UC, que ya había ido en 1997 para jugar ante el Boca de Maradona y Riquelme, le serviría para prepararse para la recta final del torneo 98. Quedaban dos fechas de campeonato y la Liguilla de Copa Libertadores que se iniciaba el 16 de diciembre.

Con Gatti como principal protagonista, pero también con un equipo estelar con Bermúdez, Samuel, Guillermo y Palermo, los xeneizes salieron a jugar en serio ante los Cruzados. Sin los laterales Hugo Ibarra y Rodolfo Arruabarrena, sería el ex azul Cristián Traverso de lateral derecho, Jorge Bermúdez, Walter Samuel y Aníbal Matellán quienes completarían la última línea del Loco Hugo Gatti. En el medio, el capitán Diego Cagna, el peruano José Pereda y Fernando Navas delante de ellos; Gustavo Barros Schelloto sería el conductor en lugar de Juan Román Riquelme, mientras que su hermano Guillermo junto a Martín Palermo estarían en delantera.
Por el lado de Católica, Nelson Tapia sería el arquero; Andrés Romero, Jorge Vargas, Miguel Ramírez y Nelson Garrido serían los cuatro de atrás. En el medio estarían Patricio Ormazábal, Mario Lepe, Jaime Pizarro; Alejandro Osorio en la conducción, y en ofensiva Marco Antonio Figueroa y Luis Díaz. Es decir, del equipo que terminó jugando ese año solo faltarían Fernando Cornejo y Rodolfo Moya, y, en menor medida, un resentido Nelson Parraguez y Edú Manga, figura ante Colo Colo en el Monumental, quien a veces jugaba al medio para que Ormazábal o Pizarro ocuparan uno de los dos laterales.

Por el Boca Juniors de Carlos Bianchi, el portero Hugo Gatti, con 54 años a cuestas, jugó los primeros 28 minutos antes de ser reemplazado por el titular Óscar Córdoba. Si bien hubo regalías arbitrales para el meta (tomaba la pelota con la mano tras los pases de sus compañeros), lo cierto es que Universidad Católica no aprovechó esa condición y no logró convertir en esa casi media hora que Boca Juniors dio ventaja ante 30.000 de sus fanáticos.

La Copa, llamada DirecTV, comenzó a las 10:00 de la noche en La Bombonera y terminó cerca de las 00:15 del día viernes. En rigor, lo demorado fue el primer tiempo, que tuvo homenajes, entrevistas y fotos antes del inicio, y también después, cuando Gatti abandonó la cancha a los 28 minutos. El resultado, casi anecdótico, fue 5-0 para los argentinos con dos goles de Guillermo Barros Schellotto, uno de su hermano Gustavo, otro de Antonio Barijho y el último de Traverso de cabeza. Ese duelo, entre otros suplentes, también lo disputaría el joven delantero Esteban Herrera, quien en 2011 fue jugador de Ñublense de Chillán.
Los Cruzados volverían a Chile y el domingo 6 de diciembre derrotarían 1-0 a Puerto Montt en el Sur con gol del Pato Ormazábal. En la última fecha, el sábado 12 de diciembre, vencerían 4-0 a Rangers y llegarían hasta el tercer lugar de la tabla, aprovechando una derrota de Cobreloa en Coquimbo en la penúltima fecha. De todas formas, eso no cambiaría las llaves de la Liguilla. El 2 con el 5 y el 3 ante el 4. Es decir, la U ante Deportes Concepción y la UC ante los loínos.
La U eliminaría a Cobreloa por goles de visita. Fue 2-2 en Calama y 0-0 en San Carlos de Apoquindo. Por su parte, Universidad de Chile sacaría de camino a Concepción, la sensación del fútbol chileno antes del receso de Francia 98. Como tantas veces, la U y la UC definirían un paso a Copa Libertadores. Serían dos partidos en el estadio Nacional, pese a que ese año San Carlos de Apoquindo comenzaba a recibir clásicos.

Con Jaime Pizarro terminando el año como lateral izquierdo (en 1999 sería a lateral derecho y casi va a la Copa América, de no ser por una lesión), la UC enfrentó la llave ante la U de chico a grande. Aguantó el 0-0 en ambos partidos con gran actuación de Miguel Ramirez y una que otra salvada milagrosa, y llevó la final a penales. Ahí la figura fue Alex Varas atajando y Rodrigo Ríos convirtiendo el último tanto. Era un broche de oro para la UC de Fernando Carvallo, que tuvo una escala previa ante el Boca de Carlos Bianchi.