
La frase de renovarse en el éxito nunca fue premisa para la Roja en los primeros meses tras obtener la Copa América 2015. Tanto Jorge Sampaoli como Juan Antonio Pizzi siguieron intentando con los mismos nombres que habían participado en procesos anteriores o que se habían quedado por distintas razones fuera de Brasil 2014 o de la Copa América de Chile, sin incrustar jugadores que por ese entonces rozaban los 20 años, los nacidos antes de 1997. Pizzi, por ejemplo, lo que hizo fue poner más arriba en la consideración a José Pedro Fuenzalida, Felipe Gutiérrez, Pedro Pablo Hernández, Mauricio Pinilla o Edson Puch, todos presentes en procesos de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.

Para la Copa América Centenario 2016, casi excepcionalmente, aparecieron los tres primeros grandes nombres del recambio. El escáner estaba hecho y Marcelo Díaz, Gonzalo Jara y Jorge Valdivia iban a ser los primeros en perder ritmo al lado de sus compañeros de la Generación Dorada. Por ellos aparecieron Erick Pulgar (1994), Enzo Roco (1992) y Nicolás Castillo (1993), en un esquema que originalmente prescindía del Mago para jugar con un 9 de área, con Edu Vargas a la orilla.

Tras Pulgar, Roco y Castillo, en la Copa Confederaciones 2017 Pizzi sumaría otro nombre fuerte para el recambio. El defensor Paulo Díaz (1994) se iba a convertir, por sobre Roco, en la primera opción para cubrir a Gonzalo Jara. Junto a Paulo Díaz, se sumarían en la nómina Leonardo Valencia (1991), Martín Rodriguez (1994) y Ángelo Sagal (1993), todos sin mucha historia posterior en la Roja. El DT Juan Antonio Pizzi incluso se la jugó con Brian Rabello (1994) para ser el 10 de Chile ante Argentina en Clasificatorias y por jugadores como Cristian Cuevas (1995) y Álvaro Ramos (1992) en la China CUP.

En el proceso de Reinaldo Rueda, el volante Erick Pulgar y el defensor Paulo Díaz ya eran los líderes del recambio. El DT colombiano pondría a otro habitué de la década del 2020 en primera línea: Guillermo Memo Maripán (1994). También, y como puntero derecho, intentaría con el zurdo César Pinares (1991) de Universidad Católica y Gremio, mientras que por la izquierda sería el primero en jugársela con el diestro Jean Meneses (1993), quien luego seguiría teniendo minutos con Lasarte, e, inentendiblmente, con Gareca.
En la zaga intentó con José Bizama (1994), mientras que en el ataque lo hizo con Nicklas Castro (1996) y Ignacio Jeraldino (1995). En los laterales, tanto el derecho como el izquierdo, probaría con el Torta Óscar Opazo (1990), y por la izquierda por Alfonso Parot (1989) y el propio Cuevas. En le mediocampo sorprendió con las titularidades de Jimmy Martínez y Ángelo Araos, ambos nacidos en enero de 1997.

El entrenador cafetalero, convertido en meme por su predilección por Sagal y Junior Fernandes (1988) en la primera parte de su proceso, sumaría al proceso a uno de los mejores arqueros de Sudamérica en los últimos años, el racinguista Gabriel Arias (1987). Otros, como Claudio Baeza (1993), Lorenzo Reyes (1991) o Valber Huerta (1993) aparecerían en nóminas del proceso rumbo a Qatar 2022. También volvería a confiar en el campéon de América Ángelo Henríquez (1994), tal como lo había hecho Sampaoli entre 2014 y 2015.

Con la ida de Rueda y la llegada de Martín Lasarte, además de jóvenes como Sierralta, Kuscevic, Marcelino, Brereton y Palacios, se sumaría Joaquín Montecinos (1995). Muchos decían que el proceso a Norteamérica 2026 debía ser el Joaco y 10 más. El puntero derecho desaparecería rápidamente de las nóminas tras ser visto por Berizzo en su primera gira. Con Lasarte, aunque no tanto como con el Toto y Gareca, se empoderaría Diego Valdés (1994) en distintas zonas del mediocampo. Otra cara fuerte del recambio post Generación Dorada. El uruguayo incluso confió, y mucho, en jugadores como Pablo Parra (1994) y Ronnie Fernández (1991)

Con Berizzo, jugadores como Matías Catalán (1992), Marcos Bolados (1996) o Rodrigo Echeverría (1995) tendrían minutos. Solo una polémica por el bajo rendimiento de Bolados en Colo Colo lo sacaría de los Panamericanos cuando ya era un fijo, aunque el DT confiaría en Matías Zaldivia (1991) y César Fuentes (1993) para el torneo jugado en Chile. Para algunas citaciones también aparecería Diego Rubio (1993) y Felipe Mora (1993). En el lateral derecho probó con un joven Nayel Mehssatou, pero también con Guillermo Soto (1994), Juan Delgado (1993) y Matías Fernandez (1995).

Con la partida de Eduardo Berizzo y la llegada de Ricardo Gareca, tomaron protagonismo cuatro nombres importantes, pero que para el Mundial 2030 tendrán 34 años o más. Mucho más. Se trataba de Igor Lichnovsky (1994), Esteban Pavez (1990), Luciano Cabral (1995) y Fernando Zampedri (1988). Esos, más algunos citados para el duelo amistoso ante Panamá como Branco Ampuero (1993), Erick Wiemberg (1994), Álvaro Madrid (1995) o Steffan Pino (1994) entrarían en la consideración del Tigre, quien también volvió a confiar en los casi olvidados Jean Meneses y Felipe Mora para algunos minutos en duelos clasificatorios..

Así, decenas de jugadores de los últimos procesos que hoy tienen 29 o más, y que en el Mundial 2030 tendrán 34 o más, se están yendo de la Roja sin un Mundial adulto en el cuerpo. A saber: Gabriel Arias (37), Matías Fernández (29), Óscar Opazo (34), Guillermo Soto (31), Juan Delgado (32), Matías Catalán (32), Paulo Díaz (30), Guillermo Maripán (30), Igor Lichnovsky (31), Matías Zaldivia (34), Enzo Roco (32), José Bizama (30), Branco Ampuero (31), Valber Huerta (31), Alfonso Parot (35), Cristian Cuevas (29), Erick Wiemberg (30), Erick Pulgar (31), Rodrigo Echeverría (29), Claudio Baeza (31), César Fuentes (31), Esteban Pavez (34), Álvaro Madrid (29), Diego Valdés (31), Luciano Cabral (29), Brian Rabello (30), Leonardo Valencia (33), Pablo Parra (30), Fernando Zampedri (37), Diego Rubio (31), Martín Rodríguez (30), Álvaro Ramos (32), Marcos Bolados (29), Joaquín Montecinos (29), Felipe Mora (31), Jean Meneses (32), César Pinares (33), Ignacio Jeraldino (29), Nicklas Castro (29), Ronnie Fernández (34), Nicolás Castillo (31), Ángelo Henríquez (30), Ángelo Sagal (31), Lorenzo Reyes (33), Junior Fernandes (36) y Edson Puch (38), los tres últimos que sí pudieron estar en Brasil 2014, pero no fueron considerados en la nómina final por Sampaoli.

Por su parte, otros nombres que hoy tienen entre 27 y 28 años(a excepción de los metas Brayan Cortés y Lawrence Vigouroux), y que para el Mundial 2030 tendrán 33 o menos, deberían ser los líderes de la nueva generación a los que se deberían sumar jóvenes como Vicente Reyes, Loyola, Mehssatou, Román, Marcelo Morales, Vicente Pizarro, Marcelino, Osorio, Palacios, Chatilliez, Rossel, Cepeda, Barticciotto, Aravena, Tapia y Brereton.

El listado de los nacidos en 1997 ó 1998, que han sido parte de los últimos procesos mundialistas y que deberían llegar al torneo de 5 años y algunos meses más en España, Marruecos, Uruguay, Paraguay y Argentina es: Brayan Cortés (30), Lawrence Vigouroux (31), Fabián Hormazábal (28), Benjamín Kuscevic (28), Francisco Sierralta (27), Sebastian Vegas (28), Gabriel Suazo (27), Ulises Ortegoza (27), Jimmy Martínez (28), Ángelo Araos (28), Pablo Galdames (28), Pablo Aránguiz (28) y Víctor Dávila (27).
