Peineta Garcés en la Roja (Parte 1): Renuncias, lesiones y amistoso ante un Combinado Regional

Jorge Garcés, expulsado del Colegio de Entrenadores de Chile, fue el elegido por el Directorio de la ANFP para comandar a la Roja en la última parte del proceso rumbo a Corea-Japón 2002 con Chile ya eliminado. El ciclo comenzaba peor aún. La decisión debía ser visada por la entidad de los técnicos, pero no fueron consultados. Era la época de Reinaldo Sánchez en la testera de Quilín, presidente de Wanderers, líder del Campeonato Nacional 2001, y que quería teñir la Roja de verde.

Peineta, que no dejaría Wanderers, llegaba para reemplazar a Pedro García, el DT que había sido el más «mino» de la Copa América 2001 y que había vencido a Francia, los campeones del mundo. Días después caería por primera vez con Venezuela, y sería en el Estadio Nacional, por lo que su proceso se daba por terminado con la Roja matemáticamente eliminada. Chile quedaba penúltimo con 11 puntos y la Vinotinto llegaría a 10 unidades. Uruguay, que venció a Perú en Lima, estaba en el repechaje con 24 puntos, con nueve por jugar. Adiós Corea-Japón 2002.

En el proceso de García también se había ido Iván Zamorano, quien se retiraba de la Roja pese a seguir jugando en el America de México y luego en Colo Colo. Otro que ya había dicho «NO» era Pablo Contreras, quien prefirió aclimatarse a su nuevo equipo Celta de Vigo antes de la Copa América 2001. García lo sacaría. Se perdería la victoria ante Francia, pero se salvaría de la vergüenza ante Venezuela.

Jorge Garcés iba a tomar la Roja por tres partidos eliminatorios, al que luego se le sumaría un amistoso en Europa a fin de año. También habría un quinto, un juego de preparación ante un Combinado de la Quinta Región antes de enfrentar a Brasil en Curitiba. El primero de todo el proceso.

Marcelo Salas ante Manuel Valencia, defensor del Combinado de la Quinta Región y padre de Jhojan Valencia, jugador de Universidad Católica.

La primera nómina de Jorge Garcés seguiría teniendo nombres top, pese a la eliminación. Marcelo Salas (Juventus), Clarence Acuña (Newcastle), David Pizarro (Udinese), Jorge Vargas (Reggina), Pablo Galdames (Cruz Azul), Reinaldo Navia (Tecos) y Rodrigo Valenzuela (León) vendrían desde el extranjero. También aparecerían tres mundialistas de Francia 98: Marcelo Ramírez, Miguel Ramírez y Moisés Villarroel.

El resto de los nombres serían Carlos Toro, Nicolás Peric, Alex Von Schwedler, Raúl Muñoz, un joven Rodrigo Meléndez, Víctor Cancino, Marco Villaseca, Milovan Mirosevic, Jaime Riveros y Carlos Reyes. Todos ellos iban a jugar un amistoso ante un combinado de la Quinta Región tres días antes de jugar el país de la samba.

Ramírez fue castigado en marzo de 2001 por 4 meses y 6 partidos. Los duelos de Copa América hicieron que estuviera prontamente a disposición, pero decidió renunciar.

Una vez conocida la nómina caerían las primeras dos renuncias a la Roja. El meta Marcelo Ramírez, quien venía saliendo de una suspensión de 6 partidos por empujar a una árbitro en Honduras, se bajaría de la citación por problemas personales. A él se le sumaría Clarence Acuña, volante del Newcastle, quien tuvo tiras y aflojas durante toda la etapa post Nelson Acosta y ahora se justificaría, a través de su DT Bobby Robson, que lo necesitaban para un duelo oficial en Inglaterra. Tras el llamado de Garcés se alejaría de todo lo que restaba rumbo al Mundial 2002. Volvería con Juvenal Olmos.

Chile – Francia, semanas antes de la llegada de Jorge Garcés. Cuando todos querían venir a la Roja.

Con Zamorano retirado de la Selección y con Pablo Contreras, Marcelo Ramírez y Clarence Acuña oficialmente renunciados, se sumaban las negociadas marginaciones de Rodrigo Tello (Sporting de Lisboa), Ricardo Rojas (América), Pedro Reyes (Auxerre), Francisco Rojas (Strum Graz) y Claudio Núñez (Tigres). Ninguno vería más minutos en ese proceso. Junto a ellos habría otras salidas pactadas. David Pizarro, por ejemplo, estaría solo en el primer partido oficial de la Era Garcés ante Brasil, pero se restaría de los últimos duelos ante Colombia y Ecuador. De todas formas el jugador de Valparaíso diría presente en el amistoso ante el Combinado de la Quinta Región el 4 de octubre de 2001.

Con Pablo Galdames y Milovan Mirosevic resentidos, los nuevos nominados serían Héctor Robles, Rodrigo Pérez y Luis Medina. Los tres jugarían en ese duelo disputado en Sausalito ante 10.000 personas. La Roja formaría con Carlos Toro (72′ Nicolás Peric); Alex Von Schwedler, Jorge Vargas (53′ Rodrigo Pérez) y Miguel Ramírez (42′ Héctor Robles); Moisés Villarroel (34′ Rodrigo Meléndez), Marco Villaseca (72′ Luis Medina), Víctor Cancino, Raúl Muñoz; David Pizarro (68′ Jaime Riveros); Rodrigo Valenzuela (59′ Reinaldo Navia) y Marcelo Salas (66′ Carlos Reyes).

La Selección de Jorge Garcés vencería por 6-1 al equipo donde había varios de sus pupilos en Wanderers. ¿Lo malo? Tras la renuncia del mundialista Marcelo Ramírez, ahora serían ausencia por lesión sus dos excompañeros en Francia: Moisés Villarroel y Cheíto Ramírez, los que se sumarían a las bajas definitivas de Pablo Galdames y Milovan Mirosevic. Seis jugadores menos entre renuncias y lesiones. Habría dos nuevos llamados de emergencia, el palestinista Adrián Rojas y el cruzado Patricio Ormazábal.

Marcelo Salas, esta vez ante Edmilson de Brasil

Finalmente llegaba el 7 de octubre de 2001. El debut oficial de Jorge Garcés en la Roja ante Brasil en Curitiba. El DT debió echar mano como titulares a tres de los llamados a última hora: Héctor Robles, Rodrigo Pérez y el Pato Ormazábal. A Raúl Muñoz debió pasarlo del mediocampo a la defensa, y, sin Villarroel, en la derecha ubicó a Víctor Cancino, aún en Concepcion.

La Roja saltó al campo con Carlos Toro, Héctor Robles, Jorge Vargas, Raúl Muñoz; Víctor Cancino, Patricio Ormazábal, Marco Villaseca, Rodrigo Pérez; David Pizarro; Rodrigo Valenzuela y Marcelo Salas. Luego ingresarían Reinaldo Navia, Rodrigo Meléndez y Jaime Riveros en la derrota por 2-0 ante el equipo que tenía a Cafú, Roberto Carlos, Lucío, Juan y Rivaldo, entre otros.

Rivaldo, protagonista de una victoria sin goleada de Brasil ante Chili. Los duelos que vendrían ante la llegada de Bielsa serían para llorar.

En esa misma fecha Venezuela ganaría 3-0 a Perú y dejaría a la Roja en el último lugar con 11 unidades. Jorge Garcés tendría que enfrentar las dos últimas fechas en el suelo de la tabla, matemáticamente eliminado, con más lesiones, renuncias y hasta problemas de pasaporte. Terminaría su estadía con otro amistoso Clase C. Todo eso en la siguiente historia.