Audax Italiano y todo lo que cambió en la Copa Parmalat 1994

Eso de viajar con equipaje ligero Audax Italiano se lo tomó al pie de letra. De impecable traje gris, comprado para la ocasión, los audinos llegaron el jueves 4 de agosto de 1994  a Sao Paulo para jugar la Copa Parmalat ante el Palmeiras de César Sampaio y Edmundo, el Benfica de Michael Preud`Homme, el Peñarol de Bengoechea y Dorta, entre otros clubes que portaban el patrocinio Parmalat en su camiseta. Audax Italiano no lo tenía… hasta ese momento. En Brasil lo esperaban sacos y sacos de indumentaria deportiva marca AmDDmA, más el auspicio de Parmalat, sus dos nuevos socios. Audax Italiano jugaba en Segunda División de Chile desde 1986. Audax Italiano llevaba 25 años sin salir de gira.

La marca Parmalat había nacido en 1961. Estuvo presente en el automovilismo patrocinando dos escuderías en los 70 y 80. En 1985 se convirtió en el auspiciador de un multicampéon Real Madrid. En 1990, el Parma, el equipo de su ciudad, ascendía a la Serie A de Italia con la marca Parmalat en su camiseta. En 1991 la empresa compraría el club y se transformaría en protagonista del Calcio. No llegaría al Scudetto, pero se llenaría de Copas, Recopas y Supercopas. El apetito estaba insaciable. Su dueño, Calisto Tanzi, buscó aliados comerciales en todo el mundo. En Sudamérica lo conseguiría en el Palmeiras, otro equipo con ascendencia italiana. En Argentina desembarcó en Boca Juniors, en Uruguay en Peñarol, en Venezuela terminaría comprando el Deportivo Italia, luego Italchacao. En Brasil también tenía a la Juventude. ¿Y en Chile?

Calisto Tanzi la hizo fácil y se acercó a Antonio Mauriziano, presidente de Audax Italiano en 1994. Los audinos habían empezado el año vistiendo la marca JoCQ y el sponsor Calcetines Heller. Había contratos firmados hasta fin de año, pero eran amigos de la casa, de la colonia. Todo era conversable. Los borraron antes de decir “ciao”. Así, en agosto de 1994, cuando Audax Italiano era el Súper Líder de la Segunda División de la mano de Óscar Meneses, partió por cuatro días a Sao Paulo para disputar la segunda versión de la Copa Parmalat. En 1993 el Peñarol de Gerardo Rabajda se la había ganado al Palmeiras de Roberto Carlos en el Ennio Tardini del Parma. 

Audax partió solo con su traje gris y la ilusión de competir con los mejores. A su llegada al Hotel Hilton, donde estaban todos los equipos, la prensa perseguía a Mozer, Joao Pinto, Kukkov y Preud`Homme del Benfica. A Rivaldo, Roberto Carlos, Zago, Edmundo, Evair, Edilson, Amaral, Flavio Conceicao, entre otros, del Palmeiras. De Audax tenían solo la referencia de Carlos Reinoso y Nenem, uno de los goleadores históricos en Brasil. Del plantel que viajó, algo conocían del arquero Eduardo Fournier y del exColo Colo Juan Gutiérrez. La delegación de Audax estuvo hasta las 3 de la mañana en el Hotel abriendo y abriendo la nueva indumentaria deportiva que les habían regalado. Tenían para usar, para guardar y para regalar. Era media tonelada de ropa entre camisetas, zapatos, buzos, tenidas de salida, zapatillas, y otros. Unos 50 millones de pesos de la época.

Al día siguiente, el viernes 5 de agosto por la noche, comenzaba el torneo en el Estadio Palestra Italia, hoy el Allianz Parque. Audax compartiría grupo con Palmeiras y el Atlético Parmalat de Hungría, antes llamado Videoton y hoy Mol Vidi. Por la otra llave iba Peñarol, Benfica y Juventude. Los primeros de cada grupo jugarían la final, los otros lucharían por el tercer lugar. Eran partidos de 45 minutos, televisados para todo Sao Paulo. En Chile transmitiría Chilevisión el sábado 6 en la mañana. Para muchos, era la primera vez que veían a Audax por TV. Lo verían ante Michael Preud`Homme, una leyenda.

El primer duelo fue ante los húngaros, que se hicieron la fama de arrasar con los postres en el Hotel. Si se comía después de ellos, se iba a perdedor. En la cancha le fue mejor al equipo de Meneses y Manuel Astorga. Muchos ojos se fueron con Pablo Ortega, elegido uno de los mejores defensores del torneo. Audax abrió la cuenta con gol del paraguayo Óscar Ferreyra, y pudo ser 2-0 cuando Héctor Francino perdió un penal. Tras cartón, como caja de Parmalat, el equipo húngaro igualó. Era 1-1 al final de los 45 minutos y había que irse a penales. Ahí el Loco Fournier fue genio y figura atajando dos lanzamientos. El Audita iba a pelear el primer lugar con uno de los mejores Palmeiras de la historia.

El sábado en la mañana no se pudo. El equipo capitaneado por Carlos Ramos cayó 2-0 con goles de César Sampaio y Evair. Ahora había que ir en busca del tercer lugar. El primer escollo sería el Benfica del arquero belga Preud`Homme, justo después de EEUU 1994. Para muchos el mejor arquero del mundo. Quienes lo admiraban, se sorprendían viéndolo por CHV ante jugadores de la segunda división de Chile. Fue derrota digna para los itálicos ante el equipo que tenía a Eusebio como ayudante técnico de Artur Jorge. Con la derrota no pudieron ir por el bronce, y se quedaron con la Copa de quinto lugar que aún se puede ver en sus vitrinas en la Ciudad de Campeones.

La vuelta a Chile venía con la tremenda experiencia de enfrentar a los mejores, y también con los bolsos de ropa nuevita de paquete. Si no me quisiste con JoCQ y Calcetines Heller, no me quieras ahora que tengo AmDDmA y Parmalat. “En Chile nos van a envidiar por toda esta ropa”, decía el DT Óscar Meneses a la Don Balón, que mandó a Hugo Marcone y Pepe Álvujar como enviados especiales. La marca  AmDDma en Brasil tenia nexos con Palmeiras, pero ellos optaban por Rhumell. El Santos era quien confiaba su camiseta a la firma que ahora vestiría a Audax Italiano.

El sueño terminaría. Audax comenzaría a caer en la tabla de posiciones durante el segundo semestre de 1994, al punto de quedar fuera de la Liguilla de Promoción. Le llamaban la maldición de la Copa Parmalat. Del primer lugar al quinto, sin escalas, como su viaje a Sao Paulo. Parmalat le había traído mala suerte, y otros malos ratos. Una pelea, a fines del 94, con el recién asumido presidente Valentín Cantergiani cortaría los lazos con la empresa italiana, la “Coca Cola de los lácteos”. 

Cantergiani rompería el contrato y pondría el auspicio de su Supermercado Montecarlo sobre el logo de Parmalat. La disputa llegaría al punto que Don Valentín sacaría las leches y los yoghurts de su Supermercado. El logo de Montecarlo en las camisetas se despegaba, se caía, se rompía, pero Cantergiani seguía firme en su decisión. Igual las utilizaban para entrenar. Es que era mucha ropa.

En 1995 la marca AmDDmA seguiría vistiéndolos y ya el patrocinio de Montecarlo se veía bonito. Sin embargo avanzado el año se irían y fue con Adidas que ascenderían a Primera División con Jorge Aravena como DT y Fernando Astengo como capitán. Era el logro que necesitaba Cantergiani para justificar el distanciamiento con el gigante Parmalat, la marca que ya los había invitado a la Copa de 1995 en Hungría, otro contrato que se rompió. En 1997 la empresa láctea auspiciaría a la UC, equipo que también tendría su Copa Parmalat en México. Pero esa es leche de otra caja.