Era 1998 y todo Chile tenía sus ojos puestos en Francia esperando el Mundial. En Concepción, un habilidoso zurdo preparaba el gran salto de su carrera. Tras sus apariciones como lateral izquierdo, Roberto Cartes llevaba un tiempo afianzándose como un hábil conductor de Huachipato. En 1998, tras las partidas de José Daniel Ponce, Leonardo Luppino y Claudio Arturi, era derechamente el 10 del equipo acerero.
En febrero había sido nominado por Nelson Acosta y Gustavo Huerta para ser titular ante Inglaterra B en Birmingham. Jugó un gran partido y a su vuelta a Chile mantuvo su rendimiento en Huachipato. Ahí fue cuando Argentinos Juniors, el club que vio nacer a Diego Maradona en el profesionalismo, puso sus ojos sobre él. Cartes no lo dudó y junto a su excompañero Ricardo Viveros, en ese tiempo en Temuco, partió rumbo a la Paternal.
En Huachipato le dejó el puesto a otro lateral izquierdo que pasaba a ser el conductor del equipo, Cristián Uribe. Al Fido ese año le salió todo, fue la gran revelación de ese torneo y en 1999 fichó en Colo Colo. Mientras Uribe se consolidaba en Huachipato, Cartes lo hacía en Argentinos Juniors con la camiseta 10. En Huachipato, Andrija Percic intentaría hacer lo mismo de Cartes y Uribe con Denis Montecinos. Siendo un 4, le dieron la 10. El zurdo cumplió mientras pudo, pero luego se enfermó y debió retirarse del fútbol.
Argentinos Juniors, equipo que tenía a Rolando Schiavi, Jorge Quinteros, Hugo Brizuela, Diego Cocca, Diego Markic, Víctor Zapata, entre otros, hizo una gran temporada 1998-1999. De ese equipo el chileno Roberto Cartes, desconocido aún para muchos, allá y acá, era el conductor.
La campaña del Chupete, el zurdo chileno que jugaba en Argentinos Juniors con la 10 de Maradona, comenzó a llegar a Chile. La revista Don Balón le daba un par de páginas y uno que otro seguimiento de él llegó a los noticiarios viudos de Marcelo Salas en River Plate. En los Bichos Colorados era el encargado de patear los penales. Convirtió varios, pero también sufrió con José Luis Chilavert deteniéndole uno.
Tras el Mundial de Francia 1998, el DT de la Roja Nelson Acosta lo apuntó como uno de los líderes del recambio rumbo a la Copa América Paraguay 1999 y fue un habitual de ese proceso. En febrero de 1999 Cartes fue nominado para una gira en Centroamérica y EEUU, donde además estaban Cristián Uribe y David Pizarro para el mismo puesto. En el primer partido, el 17 de febrero ante Guatemala, Cartes hizo su debut oficial jugando más retrasado al lado de Clarence Acuña. El porteño Pizarro sería el 10 del equipo. Fue empate 1-1. Cartes jugó todo el partido, mientras que el Fantasista fue reemplazado sobre el final. En el segundo partido, cuatro días después ante EEUU, Nelson Acosta cambió el esquema y puso a Pizarro, Uribe y Cartes en cancha. Pese a la derrota 2-1, el conductor de Argentinos Juniors sobresalió con un golazo de larga distancia, que en ese momento era el 1-1 parcial. Cartes había sido el gran ganador de esa gira, comunicacional y futbolísticamente. Muchos medios criticaron la distancia de Pizarro y Uribe con la prensa y los tildaron de “agrandados”. Roberto Cartes, por su parte, se ganaba los aplausos por su sencillez.
Chupete finalmente fue a la Copa América de 1999. Antes había ingresado muy bien en un partido ante Costa Rica en Concepción, ante Bolivia en el Nacional, y ante Ecuador, donde fue titular junto al Coto Sierra y la dupla Za-Sa. En el torneo de Paraguay fue estelar ante Brasil con la clasficación resuelta, y cumplió como volante mixto ante Roberto Carlos, Alex, Zé Roberto y Ronaldo. Ya en cuartos de final jugaría 10 minutos ante Colombia, en lo que sería su último partido en la Roja.
Tras la Copa América pasó desde Argentinos Juniors a liderar un proyecto del humilde Gimnasia y Esgrima de Jujuy, que venía de ser la sensación del 98-99 obteniendo el cuarto lugar, y que en el 99-2000 aspiraba a pelear cosas importantes. Ahí estuvo David Bisconti, José Luis Campi, Marco Sandy, Claudio Rivadero, Daniel Juárez, Mario Humberto Lobo, entre otros. El 10 de un equipo argentino otra vez era un chileno. Ese equipo anduvo a los tumbos, pero se quedó con el hito de quitarle un invicto de 34 partidos sin perder al Boca Juniors de Carlos Bianchi en abril del 2000. Eran 25 triunfos y 9 empates que fueron cortados en La Bombonera por el equipo que tenía a Cartes de conductor, pero que no ganaba desde noviembre de 1999. Fue 1-0, lo que además cortó una racha de Gimnasia de Jujuy de 306 días sin ganar como visitante.
Tras esa temporada Cartes se fue a México, donde prácticamente se le perdió la huella entre tantos equipos que jugó en la primera y segunda categoría. La Piedad, Querétaro, San Luis, Celaya, Tigrillos Broncos, Águilas Riviera Maya y Tampico Madero. El 2008 volvió a Huachipato a reverdecer laureles, pero su estadía fue silenciosa y otra vez en 2009 estaba en México para volver al Tampico Madero y luego pasar a los Albinegros de Orizaba.
En 2010 volvió a su Octava Región para jugar en Lota. Sencillo, lejos de los flashes, pero cercano a quien lo requiriera. Ahí se retiró quien durante un año perteneció al plantel estelar de la Roja, entre Francia 98 y Paraguay 99, mismo año en que en Argentina usó la 10 de Diego Armando Maradona. Ninguna de las dos responsabilidades nunca le pesó.