Eladio Rojas: El primer chileno de Manuel

Mucho se habla siempre de los jugadores nacionales en los equipos de Pellegrini. Que es anti chileno, que le “mató” la carrera a Matías Fernández por exigirle actuar sin descanso fuera de posición, que a Vidangossy lo pidió, pero no lo ocupó en Villarreal, que a Alejandro Escalona no lo cotizaba en River Plate. Lo cierto es que en ese mismo River a Marcelo Salas lo hacía jugar apenas presentaba síntomas de mejoría de alguna de sus lesiones, siempre quiso a Alexis en el City, a Gary Medel en el West Ham y relanzó en el Málaga la carrera del semi retirado Manuel Iturra y de Pedro Morales, el regalón de su amigo Arturo Salah en Huchipato y la U.

Antes que todos ellos hubo otro chileno en el que confió el nuevo DT del Betis. En el receso de Francia 1998 dejó Palestino y en diciembre acordó con la Liga Deportiva Universitaria de Quito, que en realidad buscaba a Salah, quien ya había acordado con Cobreloa. En Ecuador Pellegrini se encontró con un 10 chileno que conocía desde la U para que siguiera siendo el conductor del reciente campéon ecuatoriano, esta vez en la Copa Libertadoes de 1999 y el Torneo Nacional de ese año.. Se trataba de Eladio Rojas, el volante creativo del gran Rangers de la Primera B de 1997, el equipo que consiguió el titulo del Apertura ante el Everton de Pablo Caballero. 

En 1998 Eladio Rojas seguía siendo la gran figura de Rangers, de gran campaña antes del Mundial, y que incluso ganó en Calama con un gol del propio Eladio Rojas. Comenzaba a hacerse un nombre, el mismo que llevaba el mítico jugador de Chile 1962, y que apareció como promesa a fines de los 80 e inicios de los 90 en la Universidad de Chile, jugando incluso en labores defensivas. 

Lo cierto es que era un 10 clásico. Lo comenzó a demostrar con Santiago Morning en Tercera División y con Colchagua en Segunda, en la primera mitad de los 90. En 1996 fue clave en el campañón de Rangers finalista de la Copa Chile, anotando un golazo que eliminó a la UC en San Carlos de Apquindo. Explotó con todo en el Rangers 1997, siendo el Mejor Jugador de Primera B. En 1998 pudo decir que cumplió en Primera A y partió a Ecuador. Cuando jugó su último partido en Rangers antes de ir a la LDUQ, recibió una de las ovaciones más grandes que ha albergado el Fiscal de Talca.

En Quito se incorporó a una verdadera selección ecuatoriana. Estaba Jacinto Espinoza, Luis Capurro, Eduardo Hurtado, Alfonso Obregón, Neicer Reasco, Ulisés de la Cruz, Nixón Carcelén, Patricio Hurtado, Santiago Jácome, el colombiano Alex Escobar, el uruguayo Carlos María Morales, y el experimentado Byron Tenorio, con quien luego coincidiría, por breve tiempo, en Unión Española.

Eladio Rojas era el 10 de ese equipo dirigido por el brasileño Paulo Massa, asistiendo al Tanque Hurtado y a Carlos María Morales. Fueron campeones en 1998 perdiendo 1-0 en la primera final ante Emelec, pero venciendo 7-0 en el partido de vuelta. Sí, 7-0. Baile de la mano del chileno Eladio Rojas en el primer campeonato logrado en el imponente estadio Casa Blanca. En 1999 fue cuando Pellegrini le otorgó mayores responsabildades. Fue el condcutor de la LDU que fue primera en su grupo en Copa Libertadores y que en abril de ese año caería eliminado por penales ante River Plate en octavos de final. Tras eso, Eladio volvería a Chile para tratar de ser profeta en su tierra. Aún así fue parte del plantel de 1999 que lograría el bicampeonato de Ecuador, esta vez de la mano de Pellegrini y Nano Díaz en la banca, y del Lechuga Ezequiel Maggiolo en ofensiva.

A mitad de 1999 volvió como figura a Santiago Morning. En ese extenso torneo jugó 29 partidos, pero casi siempre como alternativa de Luis Pérez, quien jugó 39, de Martel con 38, Rivarola con 41 y Ferrero con 35. Él mismo admitía que comenzó mal por culpa de las lesiones, pero que en el último tramo se afianzaría en el buen equipo de Jorge Aravena, que disputó los playoffs por el título. No siguió en el 2000 y partió a Unión Española donde le pasó algo parecido. Llegó con gran cartel y jugó bastante en otra modalidad de torneo (19 partidos y un gol), pero no fue fijo en el equipo que en esa posición tenía a José Luis Díaz y Rodrigo Valenzuela. 

Tras los Rojos volvió a Talca, tuvo problemas, se fue a Temuco, no jugó lo suficiente, y decidió cambiar de vida. Se fue a Indonesia en 2004, primero para jugar y luego para ser parte del staff de la filial de Boca Juniors. Pese a tener contrato con los xeneizes, alguna vez apoyó a River Plate, en los tiempos en que Manuel Pellegrini entrenaba a los Millonarios. Claro, había sido su DT en Ecuador, en la Liga de Quito, el equipo que le permitió la ovación en Talca y un título y medio en el extranjero. Agunos de los recuerdos que más atesora Eladio Rojas, el primer chileno de Manuel.