
La lista es larga en los últimos 30 años: Néstor Gorosito, Luis Pérez, Marcelo Carracedo, Milovan Mirosevic, Darío Conca, Luis Núñez, Rodrigo Toloza, Damián Díaz, Marcelo Cañete, Darío Bottinelli, Felipe Gutiérrez, Carlos Villanueva, Carlos Espinosa, Jeisson Vargas, Diego Buonanotte, Edson Puch, Césár Pinares, entre otros. También otros que no resultaron como Daniel Garnero, Edú Manga, José Luis Díaz, Rubén Capria, Jonathan Fabbro, Damián Luna, Nicolás Gianni, Hugo Morales y Sixto Peralta. Pero siempre, en toda su historia, la UC tuvo la intención de tener un conductor en el plantel. Es parte del paladar cruzado. En 2025, por primera vez en casi 88 años, la UC no tendrá un creador en su equipo.
Lo de Tiago Nunes, en complicidad con José María Buljubasich y Juan Tagle, es una decisión contraria al histórico sistema de juego del equipo cruzado. Esta temporada llenaron el equipo de volantes defensivos como Alfred Canales, Agustín Farías, Fernando Zuqui, Jhojan Valencia y Gary Medel, los dos últimos refuerzos 2025, pero se olvidaron del conductor, del enlace, del manejador de tiempos. Hasta un Matías Marín hubiera sido opción para tenerlo en el plantel.
Para el paso entre los contención y un eventual conductor, ni siquiera quedó un Kalinski, un Aued, un Alejandro Osorio, Pato Ormazábal, Francisco Arrué, Jaime Carreño, Carlos Lobos o Marcelino Núñez. Lo más cercano, por pie, sería el brasileño Jader Gentil o el venezolano Eduard Bello, hoy los carrileros titulares a la espera de Diego Valencia y Juan Francisco Rossel.
Ni así, ninguno de los últimos cuatro nombrados ni se acerca a la expertiz de un enlace al estilo Césár Pinares, aún en sus peores partidos. De sus mejores momentos, ni hablar. Podría ser el venezolano Leenhan Romero, aún al debe. No pasó ni en la época de Wim Rijsbergen ni Juvenal Olmos, dos que pregonaron el fútbol sin un 10, pero que en su plantel tenían a Milovan Mirosevic, a Pato Ormazábal de enlace, y hasta Néstor Gorosito.
Católica, un equipo que entregó grandes conductores al fútbol chileno y a la Selección, hoy no tiene a nadie en esa posición. Alguna vez tuvo dos o tres por plantel como Pinares/Buonanotte, Gallego Vásquez/Gorosito, Lunari/Luis Pérez, José Luis Díaz/Néstor Gorosito, Conca/Pablo Caballero, Morales/Núñez, Mirosevic/Villanueva, Buonanotte/Jeisson Vargas y hasta equipos en donde estaban Luis Ceballos, Juvenal Olmos, Rodrigo Ríos, Ian Mac Niven, Esteban Valencia, Carlos Espínosa, Diego Rojas, Marco Medel, Kevin Harbottle, o juveniles como Luis Jara, Álvaro Lara (QEPD), Patricio Aguilera, Gustavo Zamudio, Santiago Dittborn, Gerardo Basaes, Eduardo Leal, Francisco Pantoja, Luis Felipe Hernández, entre otros. Era lo mínimo que necesitaba un equipo grande como la UC para sumar alternativas.
El experimento 2025 sin un “10” habrá que verlo, pero la decisión es preocupante. Buljubasich, Tagle y Nunes fueron más importantes que el club en esta ocasión y por primera vez dejaron a Universidad Católica sin un volante de creación en el plantel. El riesgo es demasiado grande.