5 de junio de 1994. Universidad Católica lucha con Universidad de Chile por el primer lugar de Torneo Nacional. Eran los años en que el ganador obtenía dos puntos y el empate otorgaba una unidad. Temprano Universidad de Chile había igualado con La Serena en la Cuarta Región y por la noche del sábado la UC tenía todo listo para despegarse de los azules en el liderato.
Ante 12 mil personas recibió a Osorno en San Carlos de Apoquindo, en uno de los partidos más freaks que se tenga recuerdo. Los sureños sólo habían traído su camisela blanco-celeste-azul y el árbitro del encuentro no permitió la indumentaria. ¿Cuál fue la solución? Utilizar el uniforme alternativo de los cruzados, uno rojo con el que se había vencido a Colo Colo y se había ocupado en algunos duelos de la Copa Chile. Sólo le taparían el logo con una cinta adhesiva.
Pese a que los Toros tenían a ex cruzados, como Jorge Pindinga Muñoz, Francisco Hoorman y Ricardo Monje, era muy raro ver jugar a la UC versus la UC. Los osornimos, que habían salido con su camiseta para el saludo inicial, pero que rápidamente se pasaron a la casaquilla roja de la UC, se pusieron en ventaja en el marcador con tanto de José Negro Ortega, ya en el segundo tiempo.
Cuando el duelo entraba en su recta final, apareció Luka Tudor tras tiro libre de Nésor Gorosito para poner el 1-1 final. Para muchos cruzados ese fue el duelo que más le penó a la UC en su lucha por el título, el punto que les faltó para ser campeón. La poderosa Católica no fue campeón porque no le pudo ganar a la débil Católica.