Ya, ya, no se enojen de antemano. Estaba claro que Messi estaba para 30 minutos y no para 90, pero hay que tener mucho talento para ser el sustituto de Lio en la selección de Argentina después de relanzar la carrera en la nunca bien ponderada liga chilena. Fue para las Eliminatorias rumbo a Brasil 2014. Walter Montillo despuntaba en el Cruzeiro de Brasil y el DT Alejandro Sabella lo nominó para cuatro partidos eliminatorios en 2013: Venezuela, Bolivia, Colombia y Ecuador. Sabella decía que Montillo era un Messi diestro, que era lo más parecido al 10 del Bracelona dentro de su abanico de posibilidades. Le tenía mucha fe, lo quería poner junto a La Pulga, pero en un duelo terminó siendo titular, mientras que Messi era suplente. Y la foto del blaugrana reemplazando al ese entonces ex10, y 30, de Universidad de Chile en un partido oficial es algo con lo que la Ardilla sacara pecho por siempre.
Montillo había sido nominado a la selección en 2011, cuando defendía a Santos. Era meritorio, aunque la “trampa” del Superclásico de las Américas ante Brasil era que se podían llamar solo jugadores de la liga transandina y de la liga brasileña. En la versión 2011, jugada en Córdoba (0-0) y en Belem (2-0), Montillo solo actuaría en Brasil, pero en la edición 2012 tendría mucho más protagonismo. Se perdería la ida disputada en Goiana (2-1), pero en la vuelta en La Bombonera sería la gran figura del partido en el duelo ante Neymar, Paulinho, Fred, Thiago Neves y compañía. Sería 2-1 para Argentina, y penales. Ahí perdería el suyo. De dulce y agraz.
Tras eso volvería en 2013 para un amistoso ante Suecia, donde reemplazaría a Ángel Di Maria y armaría una pequeña sociedad con Messi. Luego sería titular ante Venezuela en marzo del 2013, siendo protagonista junto a Lio e Higuaín de la goleada 3-0. Estuvo entre las figuras del partido, pero su noche con más flashes sobre él llegaría el 7 de junio de 2013, cuando fue titular ante Colombia en el Monumental de River en lugar del casi convaleciente Messi, saliendo de un desgarro al bíceps de la pierna derecha sufrido en abril. Jugaría por la izquierda en un mediocampo que tenía a Di María por la derecha, y a Biglia y Mascherano por el medio. Las crónicas dicen que estuvo muy encasillado en tapar las subidas del ese entonces correcaminos Juan Camilo Zuñiga. Cuando Sabella decidió ir a buscar el partido puso a Messi por Montillo. La Pulga, en la misma cancha, recibiría la jineta de capitán por parte de Mascherano e intentaría cambiar el 0-0. No lo lograría.
Sobre Montillo, la prensa escribiría que “le sobró conducta y le faltó rebeldía. Es cierto, los jugadores no se deben a la voluntad popular sino a lo que el entrenador les pida. Por eso, así como puede haber quedado la sensación de que Montillo no cumplió, quizás para Sabella lo hizo y con creces”. Tras ese partido jugaría un duelo más por la Albiceleste, completando seis en total. Se ilusionaría con Brasil 2014, el Mundial en el país donde jugaba, pero Sabella se la jugó por otros nombres. Luego vendrían las lesiones y el retiro tras no poder cumplirle al Botafogo. Volvería a Tigre y pagaría con su dinero la recisión para jugar y retirarse en la U, el equipo donde relanzó su carrera al punto de “dejar a Messi a la banca”. Ya, ya, no sean tan graves. Hay foto.