Corría el año 93 y el mito cuenta que hasta las oficinas del Monumental llegó una carpeta con los antecedentes de un adolescente brasileño: Ronaldo Luiz Nazário de Lima de sólo 16 años.
El delantero era una de las promesas del Cruzeiro y la gran esperanza de su selección en el Sudamericano Sub 17. Qué respondió el Cacique? Que el precio de 3,5 millones de dólares era muy elevado y que además contaban con el poder goleador de Juan Castillo y El Bíblico Toninho.
Lo que pasó después es conocido. Explotó en ese Sudamericano, en su club y se fue al PSV, club donde inició su periplo por Europa que incluyó triunfales pasos por el Barcelona, Inter de Milan, Real Madrid y Milan. Para muchos es el mejor delantero de la historia.