Francisco Huaiquipán llegó a Colo Colo en enero de 2002. Lo hizo “a prueba”. Jugó bien en los entrenamientos y quedó. Jaime Pizarro lo quería como alternativa de Marcelo Espina en la conducción. De todas maneras seguiría buscando un 10 argentino. A las pocas semanas arribaría Vicente Principiano.
Con las semanas Huaiquipán demostró que no era solo un conductor clásico, sino que además podría sumarle una cuota de sacrificio que no había explotado en la comodidad de Magallanes. En urgencias, y para hacer al equipo más ofensivo, a Huaiquipán lo pusieron en la banda derecha, que en un comienzo era para Braulio Leal. El Toqui demostró que podía hacer toda la banda y se quedó con el puesto en el equipo quebrado que perdió la semifinal con Rangers, pero que demostró que estaba para grandes cosas. Reencantó al público que llenó estadios y también a los auspiciadores. A mitad de año, después de Corea – Japón 2002, el equipo tenía gira por Australia.
En Oceanía tenía tres amistosos pactados. Dos ante la selección Sub 21 de Australia, y cerraba ante el Leeds United, quien por esos años era un fuerte equipo inglés que coqueteaba con la Champions League con nombres como Danny Mills, Jonathan Woodgate, Harry Kewell, Lee Bowyer, Robbie Keane, Alan Smith, Mark Viduka, Olivier Dacourt, Robbie Fowler, entre otros. Requetecontra equipazo.
Colo Colo seguía haciendo caja. Había vendido a Sebastián González al Atlante de México y en Oceanía estrenaba camiseta Puma, como buen 2002, un poco más ceñida al cuerpo que la del Apertura. Por allá también debutaría Marco Millape, el primer refuerzo para el Clausura. En Santiago se quedaron cerrando el pase de Manuel Neira. Hasta Australia Jaime Pizarro solo había llevado a Ignacio Quinteros, Nicolás Tagliani y al entonces delantero Gonzalo Fierro.
El 20 de julio de 2002 Colo Colo venció 1-0 a Australia Sub 21 y cuatro días después lo haría por 2-1. El partido de verdad sería el 27 de julio en el Colonial Stadium de Melbourne. Para ese partido Pizarro cambió su esquema 3-4-1-2 del Apertura y se la jugó con un 3-4-2-1 con Huaiquipán y Espina como conductores por detrás de Nicolás Tagliani. El equipo que jugó ante 23 mil personas, la mayoría colonia chilena, fue Lobos; Mena, Riffo, Aceval; Leal, Reyes, Muñoz, Madrid; Espina, Huaiquipán; Tagliani.
Ese partido no se televisó en Chile. Las crónicas hablan del mejor partido de Huaiquipán en Colo Colo, moviéndose a sus anchas con la espalda cubierta, metiéndose entre Dominic Mateo y Woodgate, ganándole la espalda a McPhail y Bowyer, yéndose a la derecha del ataque a molestar al lateral izquierdo Ian Harte. Ovacionado por el público parcial e imparcial de Melbourne. Se envalentonó para pelear con Kewell (foto), Viduka y quien se le pusiera delante. «Ellos tenían jugadorazos de calidad y jeraquía. El estadio era gigante. Huaquipán era nuestra gran figura, anduvo muy bien y les pintó la cara a los ingleses”, contó hace poco Mario Cáceres tras el boom del Leeds United de Bielsa.
El partido además tuvo un matrimonio en plena cancha y el ingreso de un joven Claudio Bravo. A Huaiquipán solo lo opacó Harry Kewell, quien marcó el único gol del encuentro a los 39 minutos para el equipo que acababa de vender a Rio Ferdinand al Manchester United. Era 2002, el año de Huaiquipán, el año que le hizo los dos goles a la U, del título del Clausura y cuando le pintó a la cara al por ese entonces poderoso club inglés. Y con camiseta ceñida al cuerpo.