No hay dos opiniones de cuál es la mejor versión de Alexis Sánchez en Europa. Podrá meterse la del Udinese, que lo catapultó al Barcelona, pero lo que hizo en el Arsenal es lo que se esperaba de un jugador de la primera línea europea. Por sus campañas lo quisieron el Manchester City y el Manchester United. Prefirió irse con Mourinho antes que con Guardiola. En ese nivel se andaba codeando el Niño Maravilla.
En el Arsenal compartió con Damián Emiliano Martínez. Blanquito, pecoso, de cachetes colorados. Igualito a Dibu, la caricatura de Mi Familia es un Dibujo, la serie argentina que anduvo por las pantallas chilenas en los 90 y 2000. El apodo de Martínez cambió de “Emi” a “Dibu” tras esa ficción. No le hacía mucho juego a un arquero de 1,95, con físico de basquetbolista, pero volador de lado a lado más que de abajo a arriba.
Emi fue de los más cercanos a Alexis Sánchez en el Arsenal. El tocopillano pudo derribar la barrera del inglés gracias a la cercanía que tuvo con el arquero, como también con los españoles Bellerín, Monreal, Cazorla y el resto de los “habla hispana”. Con todos ellos, pero sobre todo con el argentino Martínez. Son muchas las fotos en que el Niño sale con Dibu. Y no hablamos de la serie.
Sánchez lo conocía más que los propios argentinos. Sacan tantos jugadores, que Martínez era de esos futbolistas que había que publicarles la biografía para que los hinchas lo conocieran. Argentino de tomo y lomo, pero sin minutos en la Primera División de la liga trasandina. Fue «descubierto» por Francis Cagigao, quien lo vio en el Sudamericano Sub 2017 de 2009 jugado en el Norte de Chile.
Saltó de las juveniles de Independiente de Avellaneda al Arsenal de Londres a fines de 2009, hace ya 12 años. Suficiente para perderle la pista en un país que saca y saca buenos arqueros. En Inglaterra no tuvo problemas para jugar en categorías inferiores. Anduvo por el Oxford United, Sheffield Wednesday, Rotherham y Wolverhampton. Vuelta más larga que algunas que se daba Alexis en los entrenamientos. La Calesita le puso Solabarrieta.
El 2017 se fue al Getafe de España y el 2019 al Reading. Por fin la consolidación. Antes de todas esas salidas, entrenaba y participaba con el Arsenal en copas, amistosos y giras de verano. Ahí compartía con su amigo Alexis. El 2019 volvió maduro al Arsenal y pudo ganar dos Copas desde que agarró camiseta por la lesión de Bernd Leno. La FA Cup y la Community Shield fueron casi todas de él. Antes, en la época de Sánchez, había ganado otras tres, peor con suerte salía en los festejos. Aunque sí, hay fotos al lado de su amigo chileno.
Cuando el Arsenal por fin tuvo un arquerazo, decidió venderlo al Aston Villa en 21,5 millones de dólares. Es el arquero argentino más caro de la historia. Aún así en Argentina no se había hecho un nombre. Era una historia más entre tantas. El DT Scaloni, además de Armani, probaba con Andrada, Musso, Marchesín o Paulo Gazzaniga, otro de vivencias parecidas a la de Dibu.
Tras la pandemia llegaría la hora de Martínez en la selección. Ayudado justamente por la pandemia y el Covid positivo que no se iba nunca del titular Franco Armani. Dibu jugó en Eliminatorias y fue titular en la Copa América. Entremedio de la Copa fue padre y aún no conoce a su hija. Ahora Dibu ya tiene un nombre y su historia anda por todos los medios. Ya no le gritan Emi o Dibu. El “Mirá que te como” ya se estampa hoy en algunas camisetas argentinas con su cara o su caricatura. Sí, se convirtió en un dibujo. Sí, es Dibu.
