No había pasado ni un año del Mundial de Francia 1998 y en la Copa América Paraguay 1999 la selección chilena ya había cambiado casi el 70% de su equipo. Claro, mitad a la fuerza y mitad por convicción.
En el arco, Nelson Tapia ya no era el arquero titular y el nuevo número 1 era Marcelo Ramírez, de quien se decía lo seguía el Real Madrid durante ese torneo. Pedro Reyes dejó de ser el stopper derecho para ser el líbero en lugar de Ronald Fuentes. Los stoppers ahora eran los cruzados Jorge Vargas y Miguel Ramírez en desmedro del propio Reyes y Javier Margas, quien igual llegaba a esa Copa América pese a estar totalmente inactivo en Inglaterra.
Por las orillas, el lateral derecho era Raúl Palacios, quien le quitó el puesto al zurdo Esteban Valencia tras el debut ante México. El titular en Francia 1998 fue Moisés Villarroel, quien en la Copa 1999 fue suplente, entre otras cosas por estar jugando en Segunda División con Santiago Wanderers, uno de los pocos jugadores que ha estado en una nómina chilena estando en la B. Los antiguos carrilleros Cristián Castañeda y Fernando Cornejo, que estuvieron en Francia 1998, ya eran cosa del pasado.
Por la izquierda ahora el indiscutido era Mauricio Aros en perjuicio del Murci Rojas, otro que perdió el puesto tras el pobre debut ante los aztecas. Fue derrota 1-0 en Ciudad del Este.
En el medio, Clarence Acuña mantuvo su puesto, mientras que Fabián Estay y José Luis Sierra ahora compartían mediocampo, diferente a lo que ocurría en Francia 1998, donde era uno u otro. ¿El perjudicado? Nelson Parraguez, quien de todas formas estuvo en esa Copa.
Arriba Iván Zamorano y Marcelo Salas seguían siendo fijos pese a la poca participación en el proceso previo a la Copa América, mientras que Claudio Núñez y Pedro González reemplazaron a Neira y Barrera, los suplentes elegidos en Francia 1998. En la previa se probó con Carlos Reyes, Reinaldo Navia, Manuel Neira, Cristián Montecinos, además de los jóvenes Rodolfo Moya y Patricio Neira, dos buenas figuras en el Sudamericano Sub 20 de enero 1999. Acosta se inclinó por el Diablo y el Heidi.
En la defensa apareció el joven colocolino Pablo Contreras ganándole el cupo al azul Ricardo Rojas, quien también se quedó afuera a última hora de Francia 1998. Otros que aparecieron en ese proceso de un año de Nelson Acosta fueron Luis Mena y Luis Fuentes. Ninguno convenció y en muchos partidos probó con el Piri Parraguez como central.
En el medio, los nuevos que fueron a la Copa América fueron Roberto Cartes y David Pizarro, quienes reemplazaron a los históricos Luis Musrri y Marcelo Vega, dos que habían estado en Francia 1998 y en todo el proceso previo. Ninguno volvió a aparecer nunca más en la Roja.
Otros nombres que probó Nelson Acosta para el mediocampo fueron Cristián Uribe, César Santis, Marco Villaseca, Mauricio Donoso y Miguel Ponce, el cruzado que quedó afuera a última hora por lesión, lo mismo que Jaime Pizarro, quien no había sido convocado, pero estaba siendo observado por Don Nelson.
En esa Copa América, donde el equipo base fue Ramírez; Vargas, Reyes, Ramírez; Palacios, Acuña, Estay, Aros; Sierra; Zamorano y Salas, Chile perdió 1-0 ante México en el debut, venció 3-0 a Venezuela y perdió 1-0 ante Brasil en la fase de grupos. Como uno de los mejores terceros derrotó 3-2 a Colombia en cuartos, pero perdió por penales ante Uruguay en semis. En la definición por el tercer puesto cayó 2-1, otra vez ante México.
Un cuarto lugar en la época donde sí se celebraban los cuartos lugares. Un cuarto lugar con dos triunfos, un empate y tres derrotas que taparon muchos problemas de recambio. Se probó mucho en la previa, pero el promedio de edad se mantuvo en la lista final. Hubo tres sub 23: Jorge Vargas (23), Pablo Contreras (21) y David Pizarro (20). Esta vez, para Brasil 2019, el más joven es es tercer arquero Yerko Urra (22), seguido del segundo portero Brayan Cortés (24).
De esa Copa ya pasaron 20 años y uno de los peores equipos de ese torneo fue el invitado Japón. Hoy es nuestro primer rival y nuestro rival a vencer en el grupo. Ya que no hay recambio, hay que confiar en el grupo, en nuestro grupo,, en la “Banda Pitillo”, en “La Roja Sin Sapos”, en el que sea.