Carta abierta a Humberto Suazo: ¡Gracias por tanto, Chupete querido!

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«Somos unos malagradecidos de mierda, pero en un par de años más, estoy seguro, te valoraremos un poco más. Hoy al menos puedo decir que gracias a tus goles lloré de emoción (como en el video de Claudio Palma que dejo más abajo) y gracias a ti volví a creer en la Roja después de tanta mierda»

 

Hoy estuve triste. Pensé que al leer los diarios me encontraría con páginas y páginas de diarios hablando de tu despedida definitiva de la Roja. Pero no, confirmé que la prensa chilena, en su mayoría, es penca. Todos, pero todos se dedicaron al ejercicio fácil de «analizar» quiénes serían los siete excluídos de Sampaoli en un mes más. ¡En un mes más, weón! Tenemos un mes más para hacer ejercicios y encuestas de mierda para decir que este o este otro no deberían ir a Brasil. Me pregunto humildemente: ¿No era mejor sacar en portada un #GraciasChupete por todas las alegrías que nos dio?

Pero claro, caemos en el facilismo y en el clásico e intoxicante «chaquetismo» de mierda que ha acompañado al chileno en toda su historia. Al dar la nómina de los 30 posibles para Brasil 2014, Jorge Sampaoli -a quien bancaré a muerte, en todo caso- le puso la lápida definitiva a Humberto Suazo en la Roja.

Estimados editores de Deportes de diario, radio y televisión, no es el adiós de Axel Ahumada, Julio Gutiérrez o Patricio Galaz. Se nos acaba de ir Chupete, el goleador de las Eliminatorias rumbo a Sudáfrica 2010 (superó a Luis Fabiano, Diego Forlán Leonel Messi, Salvador Cabañas y Roque Santa Cruz, entre otros), el goleador de la era Bielsa, el que nos devolvió a un Mundial después de doce años, ese que -como dijo Claudio Palma- explotó tarde ¡pero cómo explotó!, el mejor jugador y goleador de la Roja después de Iván Zamorano y Marcelo Salas. Estoy seguro que no exagero en lo último.

Pero claro, los chilenos somos una mierda y una tribu extraña se dedicó a putearlo hasta el cansancio en la era Borghi. Para la gran mayoría Chupete estaba en la Roja sólo por su «amistad» con el Bichi y no por méritos, por eso se dedicaron a escupirlo cada vez que no convirtió un gol o al equipo no le fue bien mientras estuvo el «Parrilero» en la banca.

Les recuerdo que hizo, en menos de ocho años, 21 goles con la camiseta de todos. En la actualidad es el séptimo goleador en la historia de la selección chilena (acaba de ser superado por su compadre Alexis Sánchez y él mismo lo celebró), nos llevó a Sudáfrica, celebró un gol con el «Fuerza Chile» en Zaragoza a horas del terremoto y todos, pero todos, le prendimos velas a cuanto santo se nos apareció después de la lesión que no lo dejó estar 100% en Sudáfrica. Puta lesión, si no hubiera sido por esa puta lesión, Chupete le habría hecho un gol a Honduras y otra historia estaríamos contando ahora.

Brasil 2014 era tu revancha, pero filo, ya está. Sólo te digo Chupete: «Gracias por tanto y perdónanos por tan poco». Somos unos malagradecidos de mierda, pero en un par de años más, estoy seguro, te valoraremos un poco más. Hoy al menos puedo decir que gracias a tus goles lloré de emoción (como en el video de Claudio Palma que dejo más abajo) y gracias a ti volví a creer en la Roja después de tanta mierda. A Sudáfrica no fuímos gracias a Bielsa, fuímos gracias a tí. ¡Gracias, Pelado goleador!