«Fierro, con jineta de capitán en el brazo, fue clave en la obtención de la estrella 30 de Colo Colo. Lateral fiero en la marca, con proyección hasta línea de fondo y con gol… Esas son las mismas cualidades que perdió Mauricio Isla»
Debo reconocer que nunca me gustó mucho Gonzalo Fierro. Ni en el mejor momento del Colo Colo de Claudio Borghi, cuando se aburría de hacer goles tras pases en profundidad de Jorge Valdivia.
Siempre prensé que Marcelo Bielsa perdió un cupo con él en Sudáfrica 2010. De hecho por algo fue el único jugador de campo que no jugó. También pensé que Borghi perdió un cupo con él en la Copa América 2011. Tampoco jugó, si mal lo recuerdo…
Encontré que fue un desastre cuando volvió a Colo Colo, después de su pobre paso por el Flamengo brasileño. Fue puntal en las humillaciones que la U de Sampaoli le propinó al, por ese entonces, alicaído Popular. Ni huevos le ponía, ni una puteada se tiraba con sus compañeros.
Pero algo cambió con la llegada de Héctor Tapia. «Tito» tuvo una virtud muy grande: le encontró una «nueva posición». No lo puso ni de puntero ni de volante por derecha, si no que lo bajó a lateral en línea de cuatro. «Pero si no marca nada», dijeron muchos por ese entonces. El tiempo le dio la razón al nobel DT albo.
Fierro, con jineta de capitán en el brazo, fue clave en la obtención de la estrella 30 de Colo Colo. Lateral fiero en la marca, con proyección hasta línea de fondo y con gol.
Esas cualidades se mantienen hasta el día de hoy, de hecho creo que se han incrementado. Y esas cualidades son las mismas que perdió Mauricio Isla en el último tiempo. Nadie carajo sabe por qué, pero al «Huaso» derechamente se le olvidó jugar a la pelota después de la grave lesión que sufrió hace algo así como dos años.
No volvió a ser el hombre que despuntó en el Udinese, que enamoró a los dirigentes de la Juventus y que la rompió en las Eliminatorias y en el Mundial de 2010. No tuvo un puto partido bueno rumbo a Brasil y en el Mundial mismo fue por goleada el peor. Pa’ mas cagarla, se fue a jugar a un equipo de mierda como el QPR, donde su nivel sigue en franco descenso.
Don Sampa, con todo el respeto que me merece, creo que llegó el momento de al menos «asustar» a los que andan bajos. Si Isla anda bajo, hay que poner a Fierro, aunque juegue en Chile. Lo mismo Díaz, si anda bajo hay que probar a Gonzalo Espinoza, Esteban Pavez o, por qué no, a Jaimé Valdés. No se pierde nada con probar, al contrario, se gana en competencia interna.
Hoy a Isla nadie le hace tambalear el piso dentro del camarín, pero porque usted no lo quiere así. Pruebe a Gonzalo Fierro en un amistoso de verdad como el que viene contra Uruguay y veamos qué pasa…