La “trampa” de Argentina

Hecha la Ley, hecha la trampa. En este caso es una tontera, a priori no afecta a nadie, pero Bilardo lo celebraría como un título mundial. Argentina se ayudó de algunos resquicios para incluir en la nómina de la Copa América a alguien que no podía jugarla. El lunes podría estar ante Chile.

Hace varias semanas, cuando la Copa América aún iba a disputarse en Colombia y Argentina, los DTs estaban obligados a entregar un listado de 50 jugadores. Algunos, como Argentina, Uruguay con Falcón, o Perú con Gabriel Costa, no tuvieron problemas en hacerlas públicas, sin embargo Chile optó por el resguardo. Hasta el día de hoy ese listado no ha salido a la luz.

Lo cierto es que en Argentina no apareció Julián Álvarez, explosivo delantero de River Plate, la nueva irrupción del fútbol trasandino. Sí estaban sus compañeros Enzo Pérez, Matías Suárez y Fabrizio Angieleri, quienes no fueron incluidos entre los 28 convocados finales.

El DT Lionel Scaloni sí quería contar con Álvarez en la nómina definitiva, pero no podía, no estaba entre los 50. La única opción era que alguien se lesionara gravemente después de la entrega de la nómina. Álvarez debía esperar por la desgracia de un compañero. No era la idea.

Pero no fue necesario. Scaloni incluyó entre los 28 a Lucas Alario, delantero de Bayer Leverkusen que había hecho noticia en los medios argentinos por ser el primer descartado de la Copa América. No había podido estar por Clasificatorias, y su recuperación pintaba para larga. Era raro que estuviera en la nómina de Copa América, a menos que lo quisieran para fases finales en el puesto donde ya estaba Lautaro Martínez, Sergio Agüero y Joaquín Correa.

La trampilla necesitaba la complicidad del propio jugador, periodistas y staff de la selección, que llegó a hacer el papeleo oficial para la inscripción de Alario en Brasil 2021 sabiendo que no iba a jugarla. También la complicidad de Julián Álvarez, quien siguió entrenando aparte en Ezeiza, a diferencia de los excluidos Juan Foyth, Lucas Ocampos, José Luis Palomino y Emiliano Buendía, quienes abandonaron la concentración.

Un día después de la inscripción de Alario, el Pipa fue descartado por lesión, comprobándose que necesitaba varias semanas de recuperación. Ahí entró Julián Álvarez, el delantero de River, que puede jugar por ambas orillas del ataque, y que ya había entrado en el partido eliminatorio ante Chile. Anda a saber si el lunes nos vacuna en el debut. Eso que no podía jugar la Copa América.