La Copa América de 1991 fue la última que Chile disputó de local. Si en este 2015 está la ilusión de ganar, ese 1991 era casi una obligación. El equipo dirigido por Arturo Salah tenía como base el Colo Colo campeón de América, más algunas incrustaciones claves, como Patricio Toledo (el mejor del continente por esos años), Fabián Estay, Jorge Contreras, Hugo Rubio e Iván Zamorano.
El equipo de Don Elmer, porfiado como pocos, no reptitió el esquema ganador de Mirko Jozic. Suprimió los rombos, la línea de 3 y se la jugó por los 4 en defensa, el esquema inconfundible de él, Pellegrini, Fernando Díaz y todos los pupilos de Fernando Riera.
A Chile no le fue mal. En el debut ante Venezuela aparecieron Nelson Parraguez al medio, Rodrigo Gómez jugando de lateral izquierdo y Eduardo Vilches como central, pero de a poco se fue armando el naipe. Finalmente el equipo base fue con Patricio Toledo; Gabriel Mendoza, Miguel Ramírez, Lizardo Garrido y Javier Margas (de lateral, no de stopper como con Jozic); Eduardo Vilches, Jaime Pizarro, Fabián Estay (Jorge Contreras); Patricio Yáñez, Iván Zamorano y Hugo Rubio.
Para este torneo Arturo Salah prescindió de Ruben Martínez por diferencias personales desde Colo Colo. Además del trigoleador del fútbol chileno, no contó con el olfato de Marco Antonio Figueroa, figura excluyente en México.
Tras una gran primera ronda, donde se le ganó 2-0 a Venzuela en Santiago, 4-2 a Perú en Concepción y 4-0 a Paraguay en Santiago con golazo de Fabián Estay a Chilavert, la Roja llegó hasta la fase final sólo habiendo sido derrotado por Argentina con tanto de Batistuta.
Ahí, la cosa era pareja. Por nombres, Colombia se perfilaba como favorito gracias a la presencia de Higuita, Valderrama, Rincón y otros rutilantes, sin embargo Argetina venía con todo un recambio de jugadores que no habían estado en Italia 90, pero que aportaban aire fresco. En la Copa América de Chile se destaparon Batistuta, Darío Franco, el Leo Rodriguez y Simeone. Se unieron a Caniggia e hicieron olvidar al castigado Maradona. Brasil, por su parte, venía con un equipo renovado, con pocos jugadores en la elite mundial (no estaba Romario ni Raí).
Chile, de local y apoyado por su público, no pudo en el debut de la fase final ante Colmbia e hipotecó el título de inmediato. Lo peor fue que Zamorano desperdició un penal, por lo que las chances de ganar estuvieron. Ya con Argentina, en el segundo duelo, se debía salir a ganar sí o sí. Los trasandinos habían derrotado a Brasil en el debut. Con una intensa lluvia, el equipo de Salah no pudo ante el de Basile, que vio con muy buenos ojos el empate. En el último duelo, si se vencía se le ponía presión a Argentina, pero no se pudo ante Brasil y se salió de la lucha del título aún faltando el partido de Argentina y Colombia.
Esa Copa América se recordará como la gran opción de haber perdido la virginidad en una Copa América. No se aprovechó la ausencia de Maradona y Romario, las figuras de Argentina y Brasil, mientras que ahora se deberá luchar ante Messi y Neymar, sus figuras actuales. Por esos tiempos se culpó a la terquedad de Salah. 24 años después, la historia está en las manos de Jorge Sampaoli.
La nómina de Chile:
1 Patricio TOLEDO (Universidad Católica)
2 Rubén ESPINOZA (Colo Colo)
3 Lizardo GARRIDO (Colo Colo)
4 Javier MARGAS (Colo Colo)
5 Eduardo VILCHES (Colo Colo)
6 Miguel RAMÍREZ (Colo Colo)
7 Patricio YAÑEZ (Colo Colo)
8 Jorge CONTRERAS (Universidad Católica)
9 Iván ZAMORANO (Sevilla, ESP)
10 Jaime PIZARRO (Colo Colo)
11 Hugo RUBIO (Saint Gallen, SUI)
12 Marco CORNEZ (Antofagasta)
13 Ronald FUENTES (Cobresal)
14 Andrés ROMERO (Universidad Católica)
15 Gabriel MENDOZA (Colo Colo)
16 Rodrigo GÓMEZ (Palestino)
17 Nelson PARRAGUEZ (Universidad Católica)
18 Jaime VERA (OFI Creta, GRE)
19 Ivo BASAY (Necaxa, MEX)
20 Fabián ESTAY (Universidad Católica)
21 Aníbal GONZALEZ (Unión Española)
22 Marcelo VEGA (Unión Española)
DT: Arturo SALAH (CHI)