Era el 24 de junio de 1997 y Celio Silva levantaba la Copa América de Bolivia. El defensor central celebraba también ser el primer brasileño de la historia en fichar por el Manchester United, por esos años el equipo más poderoso del mundo. ¿Cómo había llegado hasta ahí? Había sido una de las figuras del Mundialito de Francia 1997 que se había jugado solo pocos días antes de la Copa América. El del tiro libre de Roberto Carlos.
Por esos años Celio Silva, quien luego jugaría en Universidad Católica, era defensor del Corinthians. El DT Mario Lobo Zagallo se había fijado en él para que fuera el central titular de Brasil en Francia 1998 junto a Aldair. Antes del Mundial tenía tres torneos por delante. Uno era el Mundialito o Torneo de Francia, que tenía a Brasil campeón del Mundo, Italia subcampeón, Inglaterra campeón de Europa y Francia anfitrión del próximo Mundial. Luego estaba la Copa América de Bolivia y a fin de año la Rey Fahd o Copa Confederaciones, que se jugaba en Arabia Saudita. Más adelante se fusionaría ese Mundialito, donde el anfitrión era el organizador del siguiente Mundial, con la Copa Rey Fahd o Confederaciones, que contaba con todos los campeones de continentes.
Celio Silva fue titular indiscutido y figura en el primer desafío, lo que generó el interés del Manchester United. Arrancó desde el inicio en los tres partidos del campeonato: ante Francia, Italia e Inglaterra, a la postre los campeones del torneo. Su revancha con un trofeo sería en Bolivia, pero solo jugó el segundo partido ante México y cedió la titularidad por algunas molestias físicas a Goncalves. Finalmente en el Mundial jugó Junior Baiano junto a Aldair.
El pase de Celio Silva al Manchester estaba hecho, pero el Ministerio del Trabajo de Inglaterra se metió en el medio. El brasileño no podría fichar en los Diablos Rojos por no ser comunitario y no tener más de 10 partidos en su selección. El equipo de Ferguson no lo quiso esperar y terminó contratando al noruego Henning Berg, en días donde también andaba el chileno Dante Poli probando suerte en Inglaterra. Celio Silva jugaría algunos amistosos más con Brasil en el segundo semestre de 1997, llegando a 11 en total con su selección. Ya era demasiado tarde.
En 1997 Celio Silva tenía 29 años y se había ido al Manchester United por siete millones de libras esterlinas, demasiado para un defensa en esa época. Tras el fracaso de las negociaciones su carrera fue en descenso. Se perdió el Mundial y un año después de estar firmado en el Manchester United era presentado en el Goias. En 1999 pasaría al Flamengo y en el 2000 al Atlético Mineiro. Eso sí, las molestias físicas eran cada vez más habituales en su carrera.
En 2001 llegó a la UC para ser el patrón de la defensa de Wim Rijsbergen. Su estadía comenzó mal, con una antigua lesión a la pierna derecha que recrudecería con el frío de Chile. Con el DT holandés jugaría ocho partidos y sufriría una expulsión. Él sabía que no podía dar más, pero el DT lo sostenía en el plantel. Eso hasta que nadie sostuvo a Wim, quien en el 2000 no había clasificado a nada y el 2001 lo había iniciado pésimo.
Rijsbergen sería reemplazado por Juvenal Olmos, quien visó la salida de Celio Silva para repatriar desde Francia a Pedro Reyes. No lo lograron y luego fueron por Pablo Lenci, rendidor central argentino que se encontraba probando suerte en el Real Zacatecas de México tras un gran año 2000 en Santiago Morning. Celio Silva se fue triste, pero digno. “Esta situación no se podía prolongar. Cada día que pasaba tenía un poco más de dificultades para lograr mi recuperación”.
Celio Silva partió en mayo, tras tres meses en la UC. A la postre Pablo Lenci sería campeón del Apertura 2002, el torneo que pudo haber ganado el brasileño. Eso no era nada. Henning Berg ganó la Premier League, la Copa FA y la Champions League en la temporada 98-99, el triplete que debió haber ganado Celio Silva en el Manchester United.