Carta abierta: «Chile mete miedo». Son puras falacias, oeee

mete miedo

«El hincha debe saber que Chile es Chile. Que andamos día a a día sacándole el «poto a la jeringa». Que faltamos para las pruebas en la U porque no estudiamos, que nos hacemos los enfermos para no ir al colegio, que tratamos de esquivar al jefe en el trabajo o que no alegamos por los cobros indebidos. Es incoherente que esa misma persona quiera ir al Mundial a jugar contra los mejores en Primera Fase y diga que hay que ganarle a todos. De esos «TODOS», ya jugamos amistosos con Brasil, Alemania y España y los perdimos».

 

No se trata de ser amargo como Rafael Gumucio, negativo como polola viendo fútbol o temeroso como Coto Sierra jugando Libertadores. Hace tres semanas que no duermo porque desde Brasil se escuchan las carcajadas después de ver el «mejor» anuncio premundialista de la selección chilena. No pueden creer que nuestro país juegue con el eslogan «Chile Mete Miedo», siendo que ni siquiera hemos ganado una Copa América y hubo gente que celebró en las calles cuando la sub 21 de Ivo Basay ganó el Esperanzas de Toulon.  El comercial de Cristal (con poquito, los comerciales de Escudo siempre han sido mejores) apela justamente a lo que no se debe apelar: a creernos buenos, a ser insuperables, a ganar en cualquier lado. Lo protagonizan tres grandes jugadores, pero en Europa, salvo Vidal, ni Medel ni Bravo son clase A. Barcelona quiere al portero para que sea su meta suplente (nunca han contratado una estrella para ese puesto) y Medel acaba de descender en Inglaterra. Ahora tiene la suerte que Pizzi lo conoce y lo quiere en el Valencia. De lo contrario, se veía complicado que volviera al primer plano.

Eso es lo mínimo que debe saber un publicista que se concentra en hacer «El» comercial mundialero de Chile. Medel es un perro, Bravo es cóndor, Marcos González es un lobo. Ahí hay una idea. Los efectos especiales ya demostraron que los tienen. Apelar a viejas glorias, como Fillol y Tarantino en «El Abrazo del Alma» que hizo Coca Cola para Argentina. Apoyarse en la hinchada, la más fiel de Sudamérica, por ejemplo. Argentina lo hace. Hacer un buen compilado con jugadas que muestren cualidades en la cancha de cada uno de los jugadores y vincularlos a un discurso. Argentina lo hace. Apelar al compañerismo, la veces que cada uno de los seleccionados se han levantado, que han peleado entre ellos y que ahora son compañeros (Vidal-Pinilla; Herrera-Valdivia; Toselli-Herrera). Pero no. Los publicistas chilenos son lo menos futbolizados que hay. Son los mismos que hacen el de Cachantún con la niña andando en bicicleta o los típicos de la parrilla. En la lluvia de ideas, la parrilla y el asado es lo primero que se les viene a la cabeza.

Ellos no entienden que el Mundial se juega partido a partido. Que las formaciones cambian durante todo el torneo, que con dos amarillas quedas fuera y que el cansancio obliga a rotar. Ellos no saben que en un partido del Mundial 2010, Beausejour llegó a bajar 5 kilos. Hay tantas historias para hacer un comercial realista

Seguramente esos publicistas son los mismos que dicen que hay que ganarle a todos, que hay que jugar contra los mejores y sueltos de cuerpo dicen que seremos campeones mundiales. Eso queda para los jugadores que saben por qué lo dicen. El hincha debe saber que Chile es Chile. Que andamos día a a día sacándole el «poto a la jeringa». Que faltamos para las pruebas en la U porque no estudiamos, que nos hacemos los enfermos para no ir al colegio, que tratamos de esquivar al jefe en el trabajo o que no alegamos por los cobros indebidos. Es incoherente que esa misma persona quiera ir al Mundial a jugar contra los mejores en Primera Fase y diga que hay que ganarle a todos. De esos «TODOS», ya jugamos amistosos con Brasil, Alemania y España y los perdimos.

El Mundial se gana desde el sorteo. Así como no podemos decir que metemos miedo, no podemos estar felices de jugar contra España y Holanda y quizás en segunda ronda con Brasil. En Argentina no se quedaron tristes por jugar «SÓLO» con Bosnia, Irán y Nigeria y los belgas no están tristes porque su grupo, fome y malo, no lo darán por TV, por ser fomes y malos. A ellos les interesa ganar, tratar de no desgatarse y avanzar. Chile comenzó perdiendo 1-0 todos los partidos. El nivel de estrés será diferente a de muchos de las otras selecciones.

Recapitulando, juntando todos los temas de la carta y entendiendo que quienes aguantaron leyendo un par de líneas son realmente futbolizados, creo que podemos hacer historia en este Mundial. Podemos ganarle a España o a Holanda, ojalá a los dos, pero no lo andemos gritando antes de tiempo. Paso a paso. Hay tanta materia prima que explotar antes de decir «SOMOS LOS MEJORES», que si la aprehendiéramos, nos podría servir para ser un poquito «MÁS MEJORES».