Inicio clasificatorias a Francia 98: La primera vez de muchos

Hay una generación que no sabía lo que era una previa de Clasificatorias. Tras el Maracanazo del Cóndor Rojas, la Roja había sido castigada con no asistir a EEUU 94, por lo que miramos por TV, la poca que había, la campaña de Bolivia del Diablo Etcheverry y Álvaro Peña, la Colombia de Asprilla y Valderrama, y un Brasil que sobre el final tuvo a un Romario inspirado. Argentina, por su parte, debió ir a un repechaje ante Australia, con la vuelta de Maradona, y un McAllister jugando por Argentina y no por los oceánicos.

El proceso de Chile rumbo a Francia 1998 había comenzado en el verano de 1994. El croata Mirko Jozic iba a ser el indicado a llevarnos a la cita gala en un nuevo formato de Clasificatorias. El DT campeón de la Libertadores 1991 con Colo Colo solo duró un año y partió argumentando sus deseos de estar en su país con su familia en plena Guerra de los Balcanes. En 1995 ya estaba de vuelta en el continente dirigiendo al América de México. Lo cierto es que el “medio chileno” le hizo la vida imposible y el croata decidió partir tras cuatro años y medio en el país.

Tras Jozic, hubo otro encargado de llevar a Chile a Francia 1998. El elegido fue Xavier Azkargorta, el Vasco que en Bolivia era “Deus”. Dirigiendo a Chile estuvo cerca de conocerlo tras un  ataque neurálgico por estrés vivido en plena Copa América de 1995 tras el fracaso de la selección chilena. Esa en la que no estuvo Zamorano e Ivo Basay se enemistó con Bam Bam. Muchos pensaron que el DT se nos iba en Paysandú, pero se recuperó y estaba listo para guiar la segunda parte del proceso: Preolímpico 1996 e inicio de las Clasificatorias.

Con la Sub 23 de Salas, Rozental, Acuña, Claudio Núñez y el Murci Rojas también fracasó en Mar del Plata. El Vasco perdió crédito, pero fue ratificado para las Clasificatorias, donde había armado una base con el Coca Mendoza, Eduardo Vilches, Estay, Miguel Ramírez, Vega, Musrri, Margas, entre otros. Azkargorta fue el primero en poner a Zamorano junto a Salas de titulares, quienes ya habían debutado como dupla durante algunos minutos ante Perú en 1994, con Jozic en la dirección técnica.

En el arco, tras los recordados partidos de Alex Varas ante México y Perú, Marcelo Ramírez fue titular durante lo que quedaba de 1995, pero en 1996 el DT afianzó a Nelson Tapia. Para el puesto de segundo arquero buscó entre Toledo, Cornez, Alex Varas y José Daniel Morón. Al final el elegido para los partidos oficiales fue el loíno Enrique Berríos, quien nunca llegó a debutar con la Roja. 

En 1996 la selección chilena tuvo tres partidos en el verano, ante Bolivia en Cochabamba, y Perú y México en Chile. En esos duelos fueron figuras Jaime Ramírez, Claudio Núñez y Rodrigo Goldberg. También vieron minutos Franz Arancibia, Gustavo Poirrier, Miguel Ardiman, Pablo Galdames y otros nombres que no llegaron al debut de mitad de año con Venezuela.

Ya en la recta final la Roja tuvo dos partidos para afinar detalles: el 23 de abril ante Australia en Antofagasta y el 26 de mayo ante Bolivia en el Nacional. El debut clasificatorio sería el 2 de junio de 1996 ante Venezuela en Barinas. Lo bueno es que para ambos partidos previos se tendría a Iván Zamorano, quien por aquellos días cerraba su fichaje en el Inter de Milán. El resto del equipo comenzaría a aparecer de a poco. Era un 4-1-3-2 o un 4-2-2-2, con Estay como volante mixto y Margas como lateral izquierdo. Salas y Rozental peleaban el segundo puesto delantera. 

A Australia se le derrotó 3-0 con dos goles de Zamorano y uno de Valencia, mientras que a Bolivia fue 2-0, a una semana del debut, con dos goles de Marcelo Salas, quien había sido suplente en Antofagasta. El Matador iba a completar el equipo para jugar ante Venezuela.

El 2 de junio de 1996 el equipo de Azkargorta saltó en Barinas con Tapia; Mendoza, Ramírez, Fuentes, Margas; Vilches; Estay, Vega, Valencia; Zamorano y Salas. Si no es por un rebote en Javier Margas en el minuto 91 con 24 segundos, Chile se viene sin puntos desde Venezuela, en tiempos donde los puntos ante la Vinotinto se daban siempre por asegurados. Fue 1-1, gol de Dioni Guerra para los locales, por esos años delantero de Concepción. 

Ese empate significó la partida de Azkargorta y la llegada de Nelson Acosta, quien iba último con Unión Española, pero que había dirigido de emergencia ante España en 1993 y había quedado en muy buen pie con la ANFP. Con el Vasco se alejó de la Roja el vicecapitán Mendoza y el experimentado Eduardo Vilches. Otros, como Ramírez y Rojas volverían en la recta final al Mundial. Estaban muy identificados con el proceso anterior. El perro muerto se los llevaba con ellos. Acosta no quería nada de leva con él.

La historia de Acosta en esa Clasificatorias a Francia 1998 es sabida. Le tocaría rumbo a Corea Japón 2002 encabezar un proyecto desde el principio. Ese es tema para la siguiente historia, la historia de las peores clasificatorias de la historia, al menos para los que “debutamos” viéndolas rumbo a Francia 98.