Corría el 16 de julio de 1991 y en el Estadio Azteca se dibujaba uno de los mejores goles hechos sobre esos pastos.
Por la semifinal del torneo mexicano 1990-1991, el América goleaba 3-0 al Guadalajara y avanzaba a la final del campeonato.
Las Águilas contaban con un tridente brasileño en el ataque conformado por Luis Alves Zague y dos conocidos del fútbol chileno: el ex cruzado Edú Manga y el otrora albo Toninho.
Cuando el encuentro estaba 1-0 con tanto de Zague, y aprovechando la expulsión de Javier Aguirre en las Chivas, el zurdo con pasado en la UC sacó una rabona mágica desde el costado derecho que el Bíblico conectó con un cabezazo potente venciendo al meta del Guadalajara.
Minutos más tarde el propio Toninho pondría el 3-0 final decretando el paso a los partidos por el título.