Con la pelota en los pies hacían maravillas, pero algo les faltó para destacar y llegar alto en su carrera. Dicen que a veces el talento y la habilidad no bastan y ellos son los mejores ejemplos. ¿Qué les faltó? ¿Más entrenamiento? ¿Una mente más fuerte?
Luis Ceballos
El ’94, tras gran campaña en O`Higgins, se lo disputó la U y Colo Colo, pero finalmente fichó en Macul. Le decían «El Mágico», pero pese a su exquisita zurda, no rindió con la alba. Estuvo en la UC, pero se vio envuelto en un lío de dopaje y regresó para tener aceptables rendimientos en clubes menores.
Héctor Cabello
El «Kunta» se formó en La Serena, estuvo en la mítica selección juvenil que fue tercera en el ’87 y se le vislumbraba un buen futuro. Tenía buen pie e inteligencia para asistir, pero eso no le bastó para dar el salto. Sus mejores temporadas las vivió en Coquimbo Unido.
Roberto Cartes
Su zurda ilusionó a toda la hinchada de Huachipato y su buen nivel lo transformó en uno de los titulares en aquel duelo entre las selecciones B de Chile e Inglaterra en el ’98. Tras seis años en Talcahuano, partió a Argentinos (usó la mítica 10) y luego a Gimnasia de Jujuy, registrando tres goles en tres años. Se fue a México y su buena pegada le bastó para estar siete temporadas en el ascenso azteca.
Juan Quiroga
Dos buenas temporadas en La Serena le bastaron para llegar como fichaje estelar a la U, pero en los azules jugó poco y nada. Su grandes campañas fueron en Puerto Montt, club donde anotó 27 goles. También brilló en Cobresal. Siempre se pensó que podría haber llegado lejos.
Hugo Bravo
Era de esos típicos zurdos que en un partido de baby la hubiese dejado chiquitita, pero también de esos «laguneros» que abundan. Brilló en Palestino, lo contrató la U, pero no pasó nada y empezó un periplo por clubes menores. Es hermanastro de Jorge Valdivia. Al menos el «Mago» le heredó algo de su talento (?)
Jaime Ramírez
Es contemporáneo del «Coto» e incluso lo dejó en la banca en sus inicios. Partió al Sion, llegó a Colo Colo el ’91, pero no formó parte de la plantilla copera y luego se fue a Concepción y México. Tras volver a Unión llegó a la U de Russo con sueldo de estrella, pero su carrera fue dilapidada por su adicción a la cocaína y al alcohol. Hoy está rehabilitado.
Miguel Ángel Castillo
Buena pegada, buen remate y buenos pases largos lo transformaron en la joyita de Palestino, pero pese a todas sus características no le dio para más. León, Huachipato, San Felipe, entre otros fueron sus clubes siguientes. Increíblemente el 2001 fue parte de la selección en las clasificatorias a Corea y Japón 2002, en lo que fue una de las actuaciones más paupérrimas de la Roja.
Felipe González
El «Pipo» era de baja estatura, pero de un gran talento. El tipico bueno para la pelota, pero cuya cabeza le impidió llegar más alto. También jugó en Temuco. No son pocos los que dicen que «se lo llevó la noche».
Mauricio Cataldo
Talento al por mayor, casi un genio que alguna vez le hizo un gol de rabona a la U, pero muy desordenado fuera de la cancha. Empezó en Audax, pasó por Osorno, la U penquista, Cobreloa, Unión y algunos cuadros de la B. Se hizo evangélico y cambió su vida. Se retiró en 2012.
Frank Lobos
Junto a Rozental y Neira conformaron un tridente de ensueño en el Mundial sub 17 de Japón y se pensó en que nacía una estrella. Sin embargo en el Cacique nunca se afianzó y sólo el ’98 tras una lesión de Sierra pudo jugar un poco más. Después estuvo sin mayor éxito en La Serena, Everton, Puerto Montt, Japón, España y Brasil.
Otros:
Ian McNiven
Gustavo Poirrier
Jaime Aguilar
David Reyes
Francisco Pinto
Eladio Rojas
Alejandro Tobar
José Ortega