Marcelo León antes de las Redes Sociales

Medios grandes, de repercusión nacional, hacen rankings de arqueros goleadores y se olvidan de los dos más importantes del fútbol chileno de los últimos 30 años. Y no son muy añejos, porque en ese mismo resumen aparecen contemporáneos como René Higuita y José Luis Chilavert. Bueno, el diario prefirió poner a Johnny Herrera por sobre Marco Antonio Cornez y Marcelo León.

León, oriundo de Tocopilla, pero que debutó en Deportes Temuco en 1985, es de esos arqueros nacionales que cuesta olvidar. Ya sea por su apariencia, por sus movimientos, por sus uniformes extravagantes o por su identificación con los clubes que defendió. En el caso de León es por todas las anteriores, y además por su efectividad desde los doce pasos. Otros le sumarán su pelea con Milton Millas.

Tras cinco años en Temuco, estuvo en el buen Cobreloa de fines de los 80 y en 1991 pasó a Universidad Católica. Luego, deambular por Antofagasta, Melipilla, Ñublense, Puerto Montt, Santa Cruz, Universidad de Concepción y otra vez Temuco en el 2000, año en que el equipo debía resurgir después de una temporada de castigo por su paupérrimo 1998. Un año más tarde de su vuelta a la Novena Región, en el 2001, tendría su mejor temporada y su revancha con quienes le habían perdido la pista a inicios de los 90.

En 2001, casi de apuro, Roque Mercury armó un equipo con lo que iban dejando los equipos de Primera División. Don Roque los recibió y ordenó la casa. El refrigerador en la cocina y la cama en la habitación. Un 4-2-2-2 clásico. Con León al arco; Juan Pablo Toro (ex Colo Colo) de lateral derecho, Claudio Cruz con Félix Yañez de centrales, y Rodolfo Madrid, otro ex albo, de lateral izquierdo. Al medio Víctor Barría con Eduardo Díaz; Felipe González (ex Audax) y Jaime Aguilar en la salida; Iván Álvarez (ex UC) y Jorge Guzmán (ex U), reeditando el Mundial Sub 17 de 1997 en ofensiva. En la banca, Mauricio Parra, Mauricio Suazo, Miguel Latín, Ignacio Quinteros y José Luis Villanueva, entre otros.

Ese equipo de Temuco ganó, gustó y goleó gran parte del campeonato. Para algunos fue el equipo profesional que mejor jugó ese año que coronó a Wanderers en Primera División. Había revolución en el Sur. Sus goles los daban el noticiero central en Santiago, entre ellos todos los que hacía Marcelo León de penal. En total hizo 14 en su carrera, a once de los 25 de Marco Cornez. Los dos arqueros que más goles han hecho en el fútbol chileno, los que deberían estar en cualquier ranking.

A fines del 2001, tras el campañón en la B, León por fin de ganó el reconocimiento que buscaba desde los 80 y se convirtió en un referente del fútbol chileno de inicios de la década, con sus atuendos anchos y su número 1 gigante. En Primera A también demostró condiciones, en un Temuco que con otros nombres se las arreglaba para meterse seguido en playoffs, con una que otra goleada a un grande por ahí. León satisfecho de su última parte de la carrera, se retiró en el mismo Temuco, ya en 2005. Lo hizo mucho antes que comenzara el fútbol en las redes sociales.