Sapeando a los sapos

En algunos contextos, ser “sapo” es el peor calificativo que una persona puede tener. “Es un término canero que acuñó Vidal para referirse a Marcelo Díaz con mensajes encubiertos en sus Redes Sociales”, han dicho algunos “especialistas” que han opinado de la crisis de la Roja. Pero tratar de no ser un “sapo” va más allá de la cárcel. En la mayoría de las casas, sin importar dónde queden, se enseña a no ser “sapo” como un valor importante para crecer con la conciencia tranquila. Ni hablar de los que se mancharon “sapeando” a conocidos en época de dictadura para salvar su pellejo. Para muchos la explicación viene desde ahí. Ser “sapo” está mal y punto.

“La Roja se llenó de sapos” dicen hoy por todos lados. ‘¿Quién evalúa a los evaluadores?”, decía un viejito sabio. Claro, el sector “antisapo” de la selección salió a “sapear” a los “sapos” involucrándolos en los mismos actos de indisciplina que se les achacaban a los “nuevos lideres” de la Roja, muchos de los cuales habían estado involucrados en el carrete en la previa del partido ante Paraguay que Claudio Bravo “sapeó” a Juan Cristóbal Guarello, quien luego lo contó en radio ADN.

Tras el “sapeo” de Bravo, saltaron los “sapeados” a “sapear”. La diferencia es que con Bravo se sabía quién había sido el “sapo”. El Mercurio hizo la pega, pero sin dar nombres de los nuevos “sapos” que “sapearon” al otrora capitán de la Roja, antes que Vidal comenzara a llamar “Capitán” a Gary Medel por sobre Bravo, y a Pulgar (que también vetó a Bravo), como la mejor opción para el mediocampo por sobre Marcelo Díaz.

En la nota de El Mercurio hablaron al menos tres integrantes de la selección que se vieron atacados por los “sapeos” de Bravo. La diferencia es que lo hicieron en Off, sin dar nombres ni de ellos ni de involucrados en actos de indisciplina, es decir, “sapeos” encubiertos, de los que no se duda de su veracidad, pero que dejaron aún más la grande en la Roja. “Si vuelve Bravo, se van 10”, dijo uno. ¿Hay hoy 10 jugadores fijos en la selección? Si fuera así, tendríamos equipo listo para la Copa América que comienza en dos semanas.

Entonces, si ayer estábamos buscando los involucrados que acompañaron a Vidal en el carrete del casino (ya que nadie los “sapeó”), hoy estamos buscando los futbolistas activos involucrados en soltarle información a los periodistas de El Mercurio, que dicho sea de paso, hablaban muy correctamente, como para trabajar en medios, o como para volver a trabajar.

Y entre tanto “sapo”, al que todos llaman “el Sapo” no suena. ni truena, ni croa en toda esta historia de «sapeos» y «contrasapeos» . ¿Qué habrá sido lo tan terrible que Marcelo Díaz le hizo a los actuales líderes, que incluso había dejado en segundo plano el “sapeo” de la señora de Claudio Bravo primero y el “sapeo” del mismo arquero después?. 

Ya que estamos contando todo, incluso que Claudio Bravo era el sexto hombre , esperemos que alguien “sapee” en qué se equivocó “el Sapo” para que gran parte de la selección le hiciera la cruz. Por los medios Marcelo Díaz no ventiló nada más grave de lo que ya se supiera, de hecho no está claro si habrá ventilado algo alguna vez. Habrá que ver qué pasó en otros escenarios. Sería bueno saberlo. Total a esta altura “sapear” perdió toda gravedad en la Roja, roja de vergüenza.