Mitos y verdades de la vaca rifada en el Parque Schott de Osorno

A raíz del regreso del fútbol chileno a Televisión Nacional de Chile, muuuuuucho se ha hablado de uno de los hechos más curiosos que ocurrió en nuestro campeonato en los tiempos en que el canal público tuvo los derechos en la década del 90. Ocurrió el 26 de agosto de 1995, en un duelo entre Osorno y Universidad de Chile en el Parque Schott, apodado ese año como el “Cementerio de los Elefantes” por las derrotas de Colo Colo y la UC (se rifó un quintal de harina), y el empate de Cobreloa. Al único grande que en 1995 el equipo de Óscar Malbernat no pudo doblegar fue a la Universidad de Chile de Marcelo Salas, el mismo que a los 80 minutos le dio el triunfo a los azules venciendo a José Daniel Morón. No todo fue alegría para el Matador. En ese duelo perdió una costosa cadenita de oro que lo desconcentró algunos minutos. No fue lo más costoso que ese día anduvo sobre el gramado del Parque Schott.

En la previa de ese partido, mientras TVN transmitía “Los Protagonistas” con Karim Nur en el pasto-barro de Osorno, una hermosa vaca apareció en la transmisión televisiva comandada por Pedro Carcuro y Sergio Livingstone desde la caseta. De inmediato los gritos de “Uyuuuuui” cayeron desde las galerías de lo que hoy es el estadio Rubén Marcos. La vaca, avaluada entre 500 mil y 1 millón de pesos, se rifaba entre los asistentes al estadio. El animalito fue paseado y hasta ordeñado para que los presentes vieran el premio mayor. Si bien en varias historias que circulan hasta hoy se dice que era para incentivar a que el público fuera al estadio, eso es falso, ya que por aquellos años el “Matagigantes” del Sur no necesitaba de extras para atiborrar las tribunas de su estadio para jugar ante los grandes de la capital. El público disfrutaba del fútbol como en aquellos estadios ingleses que hoy vemos en blanco y negro cuando se recuerdan goles de la Copa FA o de la misma liga inglesa. Tener a Salas, Rodríguez, Gorosito y Acosta a pocos metros era suficiente para incentivar.

De hecho, la idea no nació desde la directiva de Osorno comandada por Alejandro Kauak en la presidencia, sino que fue un hincha osornino agricultor quien quiso hacer la donación en forma particular. Luego, pocos días después, e incluso años, la Feria Ganadera de Osorno y la Asociación de Lecheros se colgaron de la donación. Pues no, fue un hincha casi anónimo y desinteresado, de los mismos que hoy narran que en los 90 Osorno llenaba siempre el estadio y nunca se ganó nada. Efectivamente, ni a una liguilla de Copa Libertadores pudieron acceder. Sí a muchas de Promoción.

El 26 de agosto de 1995, aprovechando las cámaras de TVN y los 11.357 espectadores en el estadio, fue el gran día de la promoción de la rifa, pero no el día de la entrega del premio, pese a que muchos hoy cuentan que vieron yéndose a un hincha ganador con la vaca desde el estadio. El mismo Sapito Livingstone compró dos números de, según recuerdan, tres mil pesos, mientras que Pedro Carcuro decidió “pasar”. Cuentan que era más fácil sacarle la palabra “gol” en un relato que un par de lucas para una rifa.  El premio se entregó varios días después y en Osorno cuentan que el ganador fue un sacerdote de Entre Lagos. También cuentan que la vaca se encontraba preñada y que eso se puede apreciar en la fotografía que fue publicada hasta en la edición española de Don Balón, más de 20 años después en sus redes sociales. De lo del cura, lo de preñada y lo de Don Balón España, solo podemos dar fe de lo de la revista española, donde también llamó la atención lo de los tubos del arco pintados en su parte inferior. Todo muy noventero.

Karim Nur, que hizo puesto de cancha en ese partido, cuenta que fue uno de los momentos más raros que vivió en el fútbol, y eso que vivó varios con la selección, el torneo nacional y clubes chilenos en el extranjero en la década del 90. Muchos hinchas de Osorno recuerdan que estuvieron ahí el día del partido, casi más hinchas que los 11.357 controlados esa tarde-noche y que no lo podían disfrutarlo por TVN ya que las promociones que veían por la tarde, a la hora de la teleserie “Juegos de Fuego”, terminaban con la frase “Este duelo no se transmitirá en la Décima Región”.

La vaca rifada, los carrerones de Pedro González Pierella, la camiseta de Colo Colo debajo de la de Osorno de José Daniel Morón y la cadenita de Salas perdida en el barro fueron parte de aquiella histórica transmisión de Televisón Nacional de Chile, la misma que desde 2022 volverá a llevar a todo el país un partido del campeonato nacional por señal abierta. Ahora queda esperar que vuelva Osorno y uno de los estadios más lindos de Chile. ¿Que vuelvan las rifas de vacas? No sé si se podría en estos tiempos.

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