Maradona en Chile III: Entre Deportes Temuco, las líneas blancas y Viva el Lunes

Abril de 1997. Diego Armando Maradona estaba inscrito en el plantel de Boca Juniors, pero no jugaba aquel Clausura 1996-1997 por problemas de marca entre su sponsor Puma, y el de Boca Juniors, Nike. El argumento oficial fue que el Diego se negaba a dos líneas blancas que separaban el azul del amarillo, algo que los estatutos de Boca Juniors no permitían. Fue un semestre casi sabático hasta que en julio, a cuatro partidos del final del Torneo, jugó su único encuentro de ese campeonato con la polémica camiseta, en una oncena donde Cristián Traverso y Pedro González Pierella, dos que habían llegado desde Chile semanas antes, tuvieron más participación que él.

En esos meses de descanso pagado, y mientras Boca Juniors se jugaba cosas importantes de la mano del Bambino Veira, el astro argentino coqueteó con Chile. Aprovechando su entonces cercanía con Carlos Menem, vino al Viva el Lunes de Cecilia Bolocco, Kike Morandé y Álvaro Salas.  Fue poquito lo que estuvo al aire, pero en su estadía alcanzó a confirmar que negociaba con un club chileno. Un alza de presión provocado por una pelea por teléfono con su esposa Claudia Villafañe por supuestamente ingresar mujeres al Hotel, terminó con Diego descompensado en un “sanatorio”, como dicen los argentinos.

¿Con qué club negociaba Maradona? Era con el Deportes Temuco del presidente Carlos Parra, el mismo que había querido llevar a Magic Johnson a la Dimayor para jugar con el equipo de la Novena Región. Ahora iba por Maradona y la idea no era tan alocada. El Torneo de Apertura chileno ya llevaba casi 10 fechas y se venía el receso por la Copa América de Bolivia. En esa fecha El Pije quería contar con El Pibe para un octogonal televisado, y auspiciado por una cervecera, con equipos de Brasil, Argentina, más los sureños Temuco, Concepción y Puerto Montt. Los derechos de transmisión para los tres países pagarían la venida del Diez y serviría para repuntar las alicaídas arcas de Temuco, que terminaría con una suspensión a fines de 1998.

Maradona estaba entusiasmado. Se hablaba de muchos ceros a la derecha en tiempos donde al argentino le interesaba hacer caja, pese a recibir 600 mil dólares anuales de Puma, los mismos que no lo dejaban posar con el logo Nike, usando la excusa de no querer esas dos líneas blancas. 

Las negociaciones avanzaron y el vicepresidente temuquense Igor Garrido viajó hasta Buenos Aires a cerrar el trato con el mismo Maradona y Guillermo Coppola. Internamente soñaban con también tener al 10 argentino para el Torneo de Clausura. El zurdo Hugo Bravo estaba dispuesto a ceder la 10 del equipo que dirigía Roque Mercury, y que tenía al Pato Toledo, Marcelo Fracchia, Jorge Gómez, Luis Casanova padre, entre otros. Finalmente las negociaciones para arreglarse con Boca Juniors fueron más fuertes que las del club chileno, quienes solo le ofrecían 50 mil dólares por la venida, en lugar de los 400 mil que pedía la dupla Maradona-Coppola. 

Para el segundo semestre de 1997 Maradona volvió a jugar con Boca Juniors. En el receso de la Copa América jugó ante la UC en La Bombonera, y luego vino a jugar Supercopa ante Colo Colo, en el único partido oficial de Diego ante un representante chileno. También el único que jugó en esa Supercopa que se disputaba en grupos de cuatro equipos con partidos de ida y vuelta. Ganaron los albos 2-1. Ya en el Apertura 1997-98 en Argentina, Maradona disputó 5 partidos e hizo dos goles. Decidió retirarse el 25 de octubre de 1997 en un entretiempo ante River Plate. Se dio cuenta que no daba más y fue reemplazado por Juan Román Riquelme. Literalmente reemplazado.