“Aquí el que no corre, vuela”. La renovación de Vicente Pizarro con Colo Colo perfectamente pudo ser un mail, pero se metieron algunos externos y se convirtió en un programa de gobierno. De simple a engorroso. De un trámite a un suplicio. Lo cierto es que Vicho, 19 años y 23 partidos en Primera División en 2021, lideró a la camada colocolina que firmó su primer contrato profesional antes del Mundial Sub 17 de 2019. Ahí también estaban Daniel Gutiérrez, David Tati, Alexander Oroz, Danilo Díaz, Bruno Gutiérrez, Joan Cruz, Julio Fierro y Nicolás Garrido. Todo el resto no tuvo problemas para renovar.
Vicente Pizarro era representado por su padre, Jaime Pizarro, hasta noviembre de este año. Con él las conversaciones iban avanzadas, pero hace 40 días apareció en el camino la empresa Twenty Two Sport de Fernando Felicevich, interesados en hacerse de los servicios del zurdo volante, justo en plena etapa de negociaciones. El Káiser padre, aduciendo que no quería problemas con el club, le entregó la carta al grupo de Fe Fe. Desde ahí se entrampó todo.
Vicente Pizarro no es titular indiscutido en Colo Colo. Alternó en el mediocampo con César Fuentes, Leonardo Gil y hasta Bryan Soto. Fernando Felicevich lo negocia como un jugador calado. Colo Colo aún lo ve como un gran jugador de proyección. Pensaban que los problemas con la renovación recién iban a llegar algunos años después. Para Twenty Two Sport el momento es ahora.
Más allá del sueldo y los tres años de contrato, Colo Colo quiere poner una cláusula de salida de dos millones de dólares por el 50% del pase en caso de que sea vendido al extranjero mientras la carta les pertenezca a ellos. La agencia de Felicevich quiere que sea de 800 mil dólares o menos. Creen que una cláusula de siete dígitos no está siendo proporcional al sueldo que le ofrecen. El jugador aún no llega a los 20 años y no tiene ni 30 partidos profesionales entre torneo y Copa Chile. En Macul lo ven como un jugador de la casa, que podría hacer un último esfuerzo que se condiga con la formación que le dieron durante los años en el Monumental. Para Efe Efe es un jugador que puede golpear la mesa e irse si así fuera necesario. ¿Lo querrán ya en el extranjero? Dicen que desde Universidad Católica siguen de cerca la teleserie, justo después de la partida de Juan Fuentes y Juan Cornejo, zurdo que lo hizo muy bien de contención ante La Serena.
La decisión la debería tener el joven Pizarro, pero por ahora se maneja entre gente vieja que no ha pisado una cancha, a excepción de Daniel Morón. Los hinchas acusan a Felicevich de subirle el estatus a Pizarro para sacar más dinero, cosa que no había pasado ni con Cruz, ni con los Gutiérrez, por ejemplo. El DT Quinteros, choreado, podría prescindir del volante. Sus obsesiones van por retener a Gil y buscar un nueve. Antes, por las ya listas renovaciones de Amor y César Fuentes. Ahora va por un puntero izquierdo. Lo de Pizarro se lo dejó exclusivamente a los dirigentes. Si se queda, feliz. Si se va, serán Lucas Soto, Bryan Soto o Diego Plaza las primeras alternativas de Fuentes y Gil. Hasta Carlo Villanueva, filtrando balones como doble cinco.
Se vienen momentos clave para la renovación del Vicho. Habrá que ver si Felicevich tiene Plan B en caso de que los albos se nieguen a aceptar lo que pide. Lo más probable es que siga en Macul y la agencia se gane sus pesitos por el buen trato final al que llegaron, mientras el volante solo quiere jugar y jugar hasta que lo vengan a buscar y no que lo anden ofreciendo. Hace rato que los empresarios son los dueños de la pelota. Son los que andan diciendo que hay mejores y peores, son los que andan diciendo qué se debe hacer.