«La Copa está arreglada para Chile»

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“Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.” La frase «La Copa está arreglada para Chile” se ha regado por Sudamérica. Uruguayos, brasileños, colombianos, peruanos, paraguayos y argentinos la han comenzado a repetir propagandísticamente desde el penal dudoso a Vidal en el debut contra Ecuador. La mentira se ha impuesto a nivel de hinchas, y lo que es peor aún, a nivel del periodismo en la Región. La salida de Neymar de la Copa, la expulsión de Cavani, el fixture de los locales y la designación de árbitros “contrarios” para partidos de Argentina, Uruguay y Brasil le han dado de comer durante semanas a los tontitos que se quedan con el primer análisis, el más fácil, el que más vende.

Vamos por parte. La expulsión de Neymar fue clarísima. Si hasta la TV española registró los audios del brasileño contra los colombianos. El insulto al árbitro quedó registrado en el expediente. Las peleas, los cabezazos, los pelotazos, están registrados en las cámaras. El mayor agravante fueron las puteadas a Osses. ¿Creen que Neymar se iba a quedar tan tranquilo si un árbitro chileno hubiera inventado todo un rosario de garabatos para sacarlo de la Copa? Yo no he leído nada por parte de Brasil. El bazuca se fue calladito y pidió perdón.

¿Y la expulsión de Cavani? ¿Alguien vio el dedo de Jara durante el partido, ya sea en el Estadio Nacional o en la transmisión? Nadie y el árbitro tampoco. La imagen fue un acierto fotográfico luego buscado en imágenes de TV. El juez sólo vio el golpe de Cavani y lo expulsó. Si hubiera visto el dedo de Jara probablemente lo hubiera expulsado antes de llegar al manotazo del uruguayo. Que Cavani agradezca que tampoco vio las tocaditas a Medel o no fue más drástico con las puteadas a los jueces de líneas. Caras de raja no más. Cavani se fue y dijo que había que dar vuelta la hoja. Los uruguayos no tienen moral para alegar nada. A Jara hay que suspenderlo, sí, pero no pueden mandarlo a la horca. “Es fútbol, no moralidad barata”, y citó al Maestro Tabárez.

Con el fixture, con el fixture no weveen. Cuando se armó el calendario no se sabía que México no vendría con Gio, Guardado, Vela o Chicharito. A Ecuador no se le había lesionado Antonio Valencia y Felipe Caicedo y había que ser brujo para adivinar que Perú saldría segundo de su grupo por sobre Colombia y Venezuela y que luego jugaría la llave más fácil de cuartos de final contra Bolivia. No está arreglado muchachos sudamericanos. Mejor analicen cuantas veces pasa Isla por la espalda de Valdivia o la cantidad de jugadas en que salen con balón dominado Medel o Jara. No, mejor comenten cuántas patadas recibe por partido Sánchez. Nosotros ni hemos alegado por eso, sólo las hemos puesto sobre la mesa cuando salen con que a Chile le están ayudando en todo.

¿Y las designaciones de árbitros? ¿Y los penales brujos? En los mundiales ponen el grito en el cielo cuando les toca un salvadoreño o alguien de Niger, pero en la Copa América se emputecen si les arbitra un brasileño, un uruguayo o un chileno. Somos poquitos países, es cosa de sumar y restar.

Y así con el “Todo está arreglado”. En el análisis liviano dicen que Chile le ganó a Ecuador por el árbitro, pero omiten los dos goles mal anulados con México. Dejan a Bolivia como un rival de talla oceánica, pero omiten que en cuartos de final jugamos con el último campeón y los tuvimos con un 80% de posesión. No jodan más. No ganamos por la expulsión de Cavani, ganamos porque Chile fue inmensamente superior. Si no me equivoco, el mismo análisis que se hizo después del Argentina-Colombia en el país transandino. Mismo país que desmerece el juego de Chile e insiste con la teoría de que todo está arreglado, que les sacamos a Neymar de la Copa y que Jara ya debió haber sido ejecutado.

La teoría ya se instauró en todo el continente. Un medio argentino preguntó cuál era el mejor DT argentino de la Copa y un porcentaje excesivamente alto desmereció a Sampaoli, DT del equipo que mejor juega, simplemente argumentando que lo de Chile estaba arreglado, que él no era el mejor DT.

Da lo mismo chilenos. Colombia, el 2001, se consagró en una Copa completamente extraña y ya nadie los apunta con el dedo por no haber sido nunca campeones. Fueron campeones y punto, ahí está la Copa. Hay que ser campeones por la gente que está adentro, por la que quiere una alegría, por la que se acordará de Vidal, Aránguiz, Medel y Bravo. No hay que ser campeones por lo que piensen desde afuera. Afuera muchos creen que Pinochet fue un gran estadista y economista. Así nos ven. Análisis liviano.