Sonaron, pero no más que eso. La hinchada se ilusionó con sus nombres, pero en la realidad, la mayoría de ellos no estuvo ni cerca de llegar al Monumental. Los dólares ahuyentaron siempre a Blanco y Negro y los genios terminaron optando por los jugadores más baratos y más fáciles de traer, por ende, más malos.
Arquero
Sebastián Sosa
Prieto y Olivares no daban garantías, por lo que el meta uruguayo fue sondeado. En ese instante era suplente en Boca y quería continuidad. Al final fue Renny Vega el que llegó a Macul, mientras que Sosa se fue a Vélez, club donde hasta el día de hoy es figura.
Defensas
Rolando Schiavi
Primero lo quiso Tocalli y después Diego Cagna, con quien compartió en el Boca multicampeón de la era de Carlos Bianchi. En la prensa lo dieron como fijo durante, pero al final ese 2011 el jugador decidió irse de Newells para regresar a La Bombonera. Se retiró jugando en China y hoy es ayudante de Palermo en Arsenal.
Diego Lugano
En abril de este año muchos medios aseguraron que el charrúa sería el primer refuerzo para el segundo semestre, pero eso no estuvo ni cerca de ocurrir.
Oswaldo Vizcarrondo
Sonó a inicios de este año como el nuevo patrón de la zaga alba. En ese momento el jugadopr estaba en Lanús y pese a que el Cacique preguntó por él, Salah y ByN lo encontraron caro. Se terminó yendo al Nantes de Francia y en su lugar llegó un tal Malrechauffe.
Leonel Vangioni
Labruna buscaba un lateral volante izquierdo y el hombre de Newell’s parecía ser perfecto. Sin embargo, la opción se esfumó rápidamente y tanto la dirigencia como el cuerpo técnico optaron por Carachito Domínguez. Hoy Vangioni brilla en River Plate.
Volantes
Egidio Arévalo Ríos
Desde el 2010 hasta ahora ha sonado siempre, pero económicamente ha sido imposible. A fines del año pasado reconoció que lo llamaron una vez y que después no lo hicieron más. Está en Tigres de México.
Juan Román Riquelme
Uno de los grandes humos veraniegos. Ocurrió el 2010 y en todos lados se afirmaba que la estrecha relación entre Piñera y Mauricio Macri facilitarían la operación. Claro está que nunca hubo chances de traer al 10 al Monumental.
Jesús Dátolo
Es tal vez el único que estuvo más cerca de llegar. El zurdo no tenía espacio en Boca y Colo Colo buscaba a un «10». Su nombre se dio por fijo para la Noche Alba 2008, pero a última hora el jugador decidió seguir en La Bombonera. Se terminó ganando un puesto, partió a Europa y hoy está en Atlético Mineiro.
Delanteros
Santiago Silva
Otra de las obsesiones de Blanco y Negro. Sonó a mediados del 2013 y también a inicios de este año, pero los dólares eran demasiados. Ya lleva un par de temporadas en Lanús.
Martín Palermo
Su amistad con Diego Cagna, por ese entonces DT albo, lo puso en la órbita del Cacique durante el Mundial de Sudáfrica. Su representante, que era el mismo que el del entrenador, aseguraba que al jugador le seducía la idea, pero no pasó de eso. El jugador siguió en Boca hasta retirarse.
Sebastián Abreu
Lo ofrecieron a fines del 2012, pero los «genios» de Blanco y Negro lo desecharon por su avanzada edad. Hoy con 37 años la sigue rompiendo en Rosario Central.