El remezón de Paraguay: Lo que éramos y lo que fuimos

El público chileno pifiaba a Marcelo Bielsa en su caminata rumbo al túnel de la cancha del Nacional. Minutos antes se había dado un festín de “Oles”, pero no contra los paraguayos, rival de Chile de esa noche. Las burlas eran para los jugadores de la Roja por el 3-0 que Paraguay les propinaba en su propia casa. Días antes habían alucinado con los dos goles de Marcelo Salas en el empate 2-2 ante Uruguay en Montevideo. En menos de una semana todo cambiaba. Así somos, con el diario del lunes, con el resultado puesto.

Ese partido ante Paraguay fue lo más bajo de la era Bielsa. Se jugó un 21 de noviembre de 2007, antes de un largo receso clasificatorio hasta junio de 2008. Una locura. Ni Copa América ni Mundial en el medio. Solo una invitación para jugar por primera vez el mítico torneo Esperanzas de Toulon en Francia en el mes de mayo. Era solo un Sub 23. Para Bielsa fue su Mundial.

El partido ante Paraguay desterró para siempre de la Roja a Miguel Riffo. Bielsa habría notado que no estaba para la alta competencia internacional. Quizá un año antes, en su peak en el Colo Colo 2006, sí. El Loco no lo veía defendiendo en Sudáfrica 2010. Ni a él ni al Huaso Álvarez como stopper derecho. Pese a que estuvo en algunas nóminas posteriores, tras Paraguay perdería su lugar como zaguero diestro en línea de tres. Riffo era el izquierdo. El líbero Waldo Ponce se mantendría.

En el medio el gran damnificado fue Claudio Maldonado. Un poco el símbolo de lo mal que jugó Chile esa noche ante los guaraníes. El Colocho Iturra, quien se paró a su derecha, también perdería estelaridad en la Roja. Era de los fijos de los primeros partidos. El mediocampo lo completaron Matías Fernández y Hugo Droguett, otro que Bielsa desterraría de la selección, pero más adelante.

Arriba sería el último partido de Suazo como puntero derecho. Marcelo Salas se alejaría de la selección tras ese partido ante Paraguay, al igual que Eduardo Rubio, otro que no volvería a aparecer más. Desde la suplencia entró Luis Jiménez y Carlos Villanueva, dos nuevos cortados. En la banca estaba Milovan Mirosevic, uno más al que no se le asocia a los éxitos del DT rosarino. En resumen, se salvaron Bravo, Ponce, Fernández y Suazo, pero ahora como 9 de área. En menor medida, Hugo Droguett.

En mayo de 2008 fue el Esperanzas de Toulon. Bielsa no pudo contar con Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Mauricio Isla, pero sí con otros jóvenes que no aparecían en muchos cálculos. La figura de ese torneo para la Roja fue Carlos Carmona, a préstamo en O’Higgins desde Coquimbo Unido. Desde Rancagua también se llevaría a José Pedro Fuenzalida, quien menos de un año antes se había retirado del fútbol. En Francia probó con Gary Medel de stopper derecho y Gonzalo Jara de stopper izquierdo, los dos puestos que había liberado en la adulta con las salidas de Álvarez y Riffo. El líbero en Toulon sería Hans Martínez. En la Roja seguía siendo Waldo Ponce.

El conductor de ese equipo, por sobre Carlos Villanueva, era Pedro Morales, justo en la posición que Matías Fernández no podría ocupar en los duelos de junio ante Bolivia y Venezuela. Jorge Valdivia seguía castigado por el Puerto Ordazo.

Marcelo Bielsa, además de los de Toulon, donde también fueron protagonistas los audinos Orellana y Corvetto, moldearía a Marco Estrada y Jean Beausejour. Al volante de la U lo haría jugar como stopper izquierdo o volante central, mientras que el Bose se destacaba como puntero izquierdo en el O´Higgins de Sampaoli, el mismo que ya había aportado con Carlos Carmona y José Pedro Fuenzalida. Tras el desastre ante Paraguay, siete meses más tarde ante Bolivia en La Paz, solo repetirían Bravo y Suazo. Volvería Alexis Sánchez, mientras que Ismael Fuentes y Roberto Cereceda, que ya estaban en el proceso, agarraron camiseta de titular. Mark González ingresaría en el segundo tiempo.

Luego volverían Pablo Contreras y Jorge Valdivia del castigo. Se afianzaría Isla y Vidal. Se compactaría el grupo y se iría con todo en busca de la clasificación al Mundial. Fue tanto el fiato que se saldría segundo de las Clasificatorias. Todo había nacido tras una fea derrota ante Paraguay. La derrota del remezón definitivo para el envión definitivo.