El lateral Marcelo Díaz: el terremoto, el retiro y La Serena

El 27 de febrero del 2010 Chile se remeció con un terremoto devastador. El Torneo de Apertura 2010, que se iba a jugar sin playoffs para tener más tiempo para el Mundial de Sudáfrica, ya había comenzado, pero debió suspenderse durante varias semanas. Muchos jugadores, como Claudio Husaín de Audax y Federico Pérez de Everton, arrancaron de Chile rumbo a sus países. En Quilín, la ANFP logró ponerse de acuerdo y abolió los dos torneos en un año y creó el Campeonato Nacional del Bicentenario, torneo de 18 participantes y 34 fechas.

Ese cambio de formato permitió que jugadores, en un mismo torneo, actuaran en dos equipos durante el año. A Universidad de Chile había llegado Gerardo Pelusso y tenía a Marcelo Díaz a regañadientes en el plantel. El uruguayo contemplaba al Chelo como lateral derecho, pero en ese puesto el titular era José Contreras. En el medio contaba con Seymour, Estrada, Iturra, Nelson Pinto, Ángel Rojas y Álvaro Fernández, además de Montillo, Puch y Emilio Hernández. Díaz logró jugar cinco partidos en las primeras fechas del Torneo Nacional, pero básicamente porque los titulares indiscutidos llevaban la carga de la Copa Libertadores, a la que llegarían hasta semifinales. Tras el terremoto, y considerando que no habrían esos posibles seis partidos extra que iban a haber en los playoffs del Clausura, Pelusso decidió acortar el plantel y reemplazar solo a las piezas clave que se iban durante el Mundial. Marcelo Díaz no estaba en sus planes. El actual volante de Racing de Avellaneda pensaba seriamente en el retiro a los 24 años tras no poder consolidarse en la U.

En los azules había comenzado jugando algunos partidos como volante mixto, posición que tenía en la Sub 20 que terminó yendo al Mundial de Holanda 2005. Al poco tiempo Gustavo Huerta lo comenzó a usar como lateral derecho, puesto que por esos años ocupaban Yerson Opazo, Cristóbal López y hasta Manuel Iturra. Con poco se quedó con la titularidad e incluso disputo finales en esa posición. Eso hasta que llegó el seleccionado José Firulais Contreras y le quitó la banda derecha. 

A Díaz le iba a tocar pelear el mediocampo, pero sin minutos en partidos oficiales era imposible. Muchas veces ni se visitó. Tras el terremoto se juntaron el hambre y las ganas de comer. Por un lado Gerardo Pelusso que no lo quería, y por otro Victor Hugo Castañeda, DT de La Serena, a quien un día de 2010, cuando la U avanzaba en la Libertadores, le sonó el celular. «Me llama Marcelo Díaz y me dice ‘profe tengo dos opciones: o me retiro del fútbol o me voy para La Serena. Estoy decepcionado’”, contó el DT.

Víctor Hugo daba vuelta en círculos. Lo conocía desde chico, sabía que era un jugadorazo y que en la U nunca lo habían usado de forma correcta. «Le dije vente pa’ acá, acá lo vamos a pasar bien, nos vamos a entretener, es una linda ciudad y vas a recuperar las ganas de jugar. Te necesito como volante mixto o por la derecha. Estuvo espectacular, yo sabía que en la U estaba subutilizado”, contó a RedGol.

Víctor Hugo debió pelear con la dirigencia papayera por supuestamente “llevar a un amigo”. “Tuve una pelea con los dirigentes porque decían que traía a Marcelo Díaz porque era amigo mío. Me enojé y dije: ‘Llevo seis años acá y cuándo he llevado un amigo'». Con la prensa también debió luchar contra las suspicacias. “Profe, ¿para qué quiere otro lateral derecho”, le preguntaban. “Y quién dijo que Marcelo Díaz es lateral derecho”, respondió VH.

Ese segundo semestre Marcelo Díaz jugó 13 partidos y anotó cinco goles como segundo conductor del Pato Rubina o Javier Vatter. Su buena campaña abrió el apetito de otros clubes y Huachipato aseguró sus servicios para el 2011. Eso hasta que Jorge Sampaoli se negó a una segunda salida del Care’ Pato y lo pidió para el plantel 2011. En el primer semestre fue un buen relevo de Felipe Seymour, para muchos el mejor jugador de ese campeonato, donde terminó partiendo al Genoa. Si alguien tenía que tirarse a la derecha no sería Díaz, sino que Aránguiz. Sampaoli quería a Díaz por el medio, de émbolo, de nexo entre líneas. Ahí fue figura en el segundo semestre y lo demás es historia sabida.

¿El gran perdedor de esta historia? El DT Gerardo Pelusso, quien hace poco reconoció que dejar partir a Marcelo Díaz es de lo poco que le duele de su carrera. «Fue uno de los grandes errores de mi carrera deportiva como entrenador. Cuando hablamos de fútbol me dicen ‘contigo debutó Fulano, y el otro, el otro’. En chiste le digo ‘sí, sí, siempre he tenido una sabiduría fantástica para saber ver a los jugadores’. Imaginate que a Marcelo Díaz lo dimos en préstamo a La Serena y fue el mejor volante de contención de la historia en Chile», reconoció el DT uruguayo. «Jugó en Europa, en Alemania, en todos lados y yo no lo supe ver a Marcelito. Uno de los grandes errores de mi carrera deportiva fue esa. Por suerte él y su calidad supieron sortear el obstáculo de este burro».