Además del uruguayo Carlos María Morales y del paraguayo Carlos Morales Santos, existió Carlos Luis Morales, el arquero de la selección ecuatoriana que en 1998 llegó de emergencia hasta Palestino para reemplazar al retirado Marco Cornez.
Fue el portero de Ecuador en el 4-1 de 1996, la Noche de los Paraguas Felices, y muchas veces enfrentó a equipos chilenos jugando por Independiente de Avellaneda o por el Barcelona de Guayaquil, con el que llegó a la final de la Copa Libertadores en 1990. Por su selección jugó más de cien partidos, varios de ellos ante la Roja.
Falleció hoy, 22 de junio de 2020, y hace varias semanas tenía todos las cámaras sobre él. No porque estuviera enfermo, sino porque tenía serias denuncias por corrupción y tráfico de influencias, al punto de ser detenido y tener medidas cautelares. Se había convertido en político. Prefecto del Guayas era su cargo, cargo del que estaba a horas de ser destituido.
Tras el retiro en 2001 dio un giro profesional para ser presentador de noticias. Tenía gran fama. Seleccionado ecuatoriano, capitán en algunas oportunidades, ídolo del Barcelona de Guayaquil y uno de los pocos exponentes de Ecuador en el extranjero a inicios de los 90. Luego, mejor fama como presentador de noticias. Serio, educado, creíble. Esos atributos gustaron y le ofrecieron entrar al mundo político. Ya con su campaña política iniciada en 2008, en el 2013 y el 2014 ganó el premio a Mejor Presentador de Noticias del Año. Tras eso, vía despejada para cumplir diferentes cargos, de elección popular y no, en Guayaquil.
Sus días más negros llegaron ahora. Recién. El 3 de junio fue detenido por presunto tráfico de influencias y peculado en adquisición de insumos médicos, exámenes de COVID-19 y mascarillas. Luego de 5 horas de persecución y búsqueda policial, fue detenido en la ciudadela de San Isidro, luego de que varias casas fueron allanadas en el sector antes de que fuera capturado. La situación se agravó luego de que Morales presentara 17 contratos en los que están involucrados su esposa Sandra Arcos y los hijos de su esposa, Xavier y Andrés, prófugos de la justicia, todos involucrados en las adjudicaciones de contratos con sobreprecios durante la emergencia sanitaria por el COVID-19 en Ecuador.
Los escándalos de corrupción se dieron justo al año de ocupar el cargo de Prefecto del Guayas. Rápidamente asambleístas de su propio partido, que impulsó su candidatura (Partido Social Cristiano), pedían a Carlos Luis Morales que explicara las denuncias de corrupción y que renuncie. La renuncia nunca llegó. El arquero que jugó 24 partidos en Palestino en 1998 murió esta mañana víctima de un infarto.
En Ecuador, como en todo el mundo, la política tiene poca credibilidad. Para darle más color a la trama, en redes sociales miles de ciudadanos creen que la muerte es falsa, justo en tiempos de protocolos máximos por Covid, que impiden funerales y abrir ataúdes. Qué feo sería. Que fingieran una muerte, pero también que fueran a funerales y abrieran ataúdes fuera de protocolo.
La muerte de Carlos Luis Morales, de 55 años, fue anunciada por su abogado y no por su familia. Llevaba grillete electrónico desde hace algunos días. La cárcel, con seguridad, lo esperaba, pero la muerte se adelantó. Como el peruano Julio César Balerio, es otro arquero de los de las clasificatorias a Francia 1998 que se va tempranamente. Esta vez, con tintes cinematográficos. Si esto fuera una página de noticias y no un relato, pondríamos “En Desarrollo…”.
