«El fútbol nos debe una» dijo Marcelo Díaz una vez terminada la participación de Chile en Brasil 2014. La mayoría de los hinchas nacionales pensó en por qué encantarnos tanto con un deporte que nos hace sufrir. La respuesta es porque simplemente tiene revanchas. La misma que le entregó a varios cracks que sufrieron con la Copa del Mundo y años después tocaron el cielo. Acá cinco casos para seguir creyendo en Chile.
1- Diego Maradona:
Los mundiales de fútbol no querían nada con Diego Armando Maradona. En 1978 fue preseleccionado, pero lo sacaron de la nómina a días de comenzar la competición en su país. La historia ya es conocida y la Copa terminó quedándose en casa. El gran héroe fue Mario Kempes. Aún no era tiempo que el Diego tuviera ese honor.
Cuatro años más tarde, el nacido en Villa Fiorito llegó como crack a España 82. Le quitó el «10» al Matador Kempes, quien debió jugar con el «11». Pese a su ya formada reputación, Maradona no pudo destacar. Su paso por el mundial europeo es recordado por la cantidad de patadas que recibió. Para peor, el que terminó siendo expulsado fue él por un fuerte foul ante Brasil.
Lo de Maradona en México 86 ya es archi sabbida. No nos pongamos lateros.
2- Francia 1998:
El partido entre Francia – Bulgaria en 1993 es el episodio más triste en la historia del fútbol galo. A falta de dos fechas para cerrar la clasificación a EE.UU. 94, la generación de Blanc, Petit, Deschamps, Lizarazu, Lama, Cantona, Ginola, entre otros, marchaba líder de su grupo. Un punto más los clasificaba y debía jugar en casa ante Israel y Bulgaria. Ante los primeros ganaba 2-1, pero la visita lo terminó ganando 3-2. No importaba, quedaba un duelo más. Ante los búlgaros la tarea estaba hecha. Igualaban 1-1 y ya celebraban. Sin embargo, Emil Kostadinov marcó el 2-1 casi en los descuentos y dejó a los azules fuera de su segundo mundial consecutivo. La tristeza fue tremenda y sólo fue superada cuando Deschamps, Petit, Lizarazu y Blanc levantaron la copa en su casa, en 1998.
3- Ronaldo
El Gordo necesitó de varios años de carrera para quedar a mano con los mundiales. En 1994 fue citado con 17 años, pero no jugó un solo minuto en el triunfo de Brasil en EE.UU. 94. El año 98 llegó como la gran figura de su equipo a la cita en Francia. Rápidamente demostró sus pergaminos y fue clave en la primera fase y en todas las rondas que debió sortear Brasil. En la final, eso sí, el fútbol le dio la espalda. Antes del duelo con los locales convulsionó en camarines. Sólo las exigencias comerciales hicieron que saltara a la cancha. Ahí fue un fantasma y todo pudo terminar peor tras un fuerte choque con Fabien Barthez. El título fue para los galos y tras el Mundial, Ronaldo sufrió una serie de lesiones que le condicionaron la carrera. Se recuperó justo antes Corea-Japón 2002, tiempo suficiente para ser campeón como figura excluyente del torneo. La revancha había llegado.
4- Lotthar Matthaus
Los alemanes ya no daban más. Desde que debutó Lothar Matthaus en los mundiales en 1982, sólo sumaban derrotas en las finales. En ese año ante Italia y en 1986 ante Argentina. La generación del propio Lothar, luego la de Voeller, Brehme, Berthold, Buchwald, entre otros, no podían levantar el título. Eso hasta que en 1990 se unieron a Klinsmann, Moeller, Hassller y pudieron vencer a Argentina gracias a un dudoso penal. Matthaus, recién en su tercer torneo pudo alzarse como campeón. El del 2018 también será el tercer torneo de Bravo, Isla, Medel, Jara, Carmona, Vidal, Sánchez y varios más. ¿Será coincidencia?
5- España 2010
Si hay una selección que había tenido mala suerte en el fútbol, esa había sido España. Hasta 2008 no habían ganado nada de nada, hasta que levantaron la Eurocopa. La verdadera prueba venía en Sudáfrica 2010. Era la edad justa para Casillas, Puyol, Piqué, Xavi e Iniesta. Ahí no defraudaron, vencieron a rivales importantes y se sacaron por fin el mote de perdedores. Aunque nunca más vuelvan a ganar nada…